Por Dossier San Juan
Luego de la denuncia contra la dueña de Eros, supuesto prostíbulo, no hay testigos de la presunta prostitución.
El caso de la estética Eros For Men pareciera dilatarse ante falta de testimonios claves para continuar con el proceso que tiene como principal acusada a Patricia Coria, dueña del local, y a su hija Natalia Pablo, quien también trabajaba allí y fue señalada por la denunciante como cómplice de su madre.
Coria fue denunciada por una joven que realizaba labores en la estética ubicada en calle 25 de Mayo entre General Acha y Mendoza. La damnificada aseguró que la propietaria intentaba persuadirla para que además de hacerle sesiones masajes a los clientes también ofreciera servicios sexuales.
La joven se negó y efectuó la denuncia, por lo que Coria y su hija empezaron a ser investigadas por el delito de promoción y facilitación a la prostitución. Luego de la audiencia de formalización, las acusadas quedaron en libertad tras haber pagado una fianza y luego prescindieron de su abogada.
La letrada Filomena Noriega fue reemplazada por Leonardo Villalba, se hizo cargo de la defensa y admitió que en primera instancia se produjeron algunos errores de procedimiento como, por ejemplo, buscar los testimonios de los clientes que brillan por su ausencia y que son claves en el proceso.
El abogado considera que son pruebas fundamentales para determinar la responsabilidad de Coria y de su hija. Villalba aseguró que no se puede hablar de prostitución ya que nunca se obtuvo el testimonio de algún cliente y aseguró que le sorprende que se sostenga esta acusación contra sus defendidas.
El letrado entiende que nunca se ha terminado de confirmar que efectivamente alguna persona haya pagado por recibir estos servicios que supuestamente se prestaban en la estética llamada EROS. ‘Ya me he podido encontrar con los legajos y el material probatorio’, confirmó el nuevo defensor.
Y agregó: ‘Hay que tener en cuenta que para que se hable de facilitación y promoción de la prostitución tiene que aparecer la figura del cliente y no hay ningún cliente en la causa. Voy a hablar con mis defendidas para tratar de ofrecer pruebas y testimonios de personas que acudían a solicitar los masajes’.
Luego, señaló que según él la abogada Filomena Noriega cometió dos equivocaciones: uno de ellos, fue permitirle a Patricia Coria, dueña de la estética, que declare en la audiencia de formalización, donde la mujer por ejemplo señaló que funcionarios y hasta miembros de la Justicia visitaban su estética.
Sumado a esto, remarcó que no comprende por qué nunca se citó a declarar a alguna de las personas, entre las que entiende que también había mujeres, que iban a contratar masajes u otros de los servicios que ofrecían allí, como tratamientos faciales, depilación en diferentes zonas del cuerpo y demás.
‘Yo nunca hago declarar en las audiencias de formalización, cada abogado tiene su estrategia. No sé lo que llevó a que declaren. A mí me llama la atención que el Ministerio Público Fiscal si ha tenido acceso a los registros de teléfonos y a la computadora de clientes, no los haya citado’, añadió.
