DOSSIER SAN JUAN

Una tragedia en 9 de Julio sacudió la semana en San Juan

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Por Dossier San Juan

Un hombre perdió el control de su vehículo y se estrelló contra un árbol. Se llamaba Ricardo Tomás Cortez Ortiz. El hecho fue en la mañana del pasado martes.

De oficio perforista. Actualmente separado y con cinco hijas mujeres. Una vida normal y de trabajo, dijo un familiar a diario Tiempo de San Juan. Así describieron a Ricardo Tomás Cortez Ortiz, el hombre que en la primera de hora de este martes murió trágicamente en un impresionante choque sobre la calle Zapata en 9 de Julio.

La familia esperaba esta noche conocer el informe forense sobre la autopsia realizada al cadáver de Ricardo Cortez Ortiz. “No creo que haya estado ebrio. Tomaba, pero se cuidaba mucho cuando salía con sus hijas. Era medido y muy responsable en eso”, contó su primo Ariel Cortez, quien contó que el ahora fallecido era el menor de cinco hermanos y que su familia es de Santa Lucía.

Ricardo Cortez, de 40 años, estaba soltero actualmente y vivía solo en una casa que tenía cerca del Acceso Este, en Santa Lucía. Sus amigos e íntimos lo apodaban «Tucán». Su oficio era el de perforista y trabajaba para una firma minera, contó su familiar. El domingo a la tarde había compartido el almuerzo y toda la tarde junto a su madre, su exmujer –la primera pareja- y sus cuatro hijas mayores. Allí también llevó a su hija más pequeña, de 2 años, que nació de la relación con una segunda pareja y de la cual estaba separado ahora. “El siempre trató que sus hijas mayores tuvieran vínculo con la nena más chica, las quería a todas por igual”, relataron.

La versión que dieron sus familiares fue que la noche del domingo se despidió de sus otras hijas y se subió a su auto Volkswagen Gol Trend con la nena más pequeña. Así fue que salió de Santa Lucía, para dirigirse a la villa cabecera de 9 de Julio para dejar a la nena con su mamá. Llegó a bien a destino, saludó a su expareja y a la niña y emprendió el regreso a Santa Lucía.

“No creo que haya estado ebrio. Tomaba, pero se cuidaba mucho cuando salía con sus hijas. Era medido y muy responsable en eso”, contó su primo Ariel Cortez.

Este era Ricardo Cortéz.

A partir de ahí todo fue caos. El motor salió despedido hacia el zanjón de la otra banquina, mientras que el coche dio un trompo y se arrastró como 20 metros hasta quedar atravesado sobre calle Zapata, entre Maurín y el empalme con ruta 155, en 9 de Julio. Para entonces, el “Tucán” Cortez Ortiz ya estaba muerto producto del tremendo impacto. En ese momento también empezaron a arder los pastizales en la margen oeste de la calle.