Por Dossier San Juan
El embrión tenía menos de tres meses de gestación y no se pudo determinar si fue expulsado a través de un aborto inducido.
Un feto fue encontrado en la tarde del domingo 26 de septiembre en el interior de una caja que dejaron en un contenedor de basura a un costado de Ruta Nacional 40 en Albardón. Fuentes del caso informaron que el tétrico hallazgo se dio en Campo Afuera, más precisamente en el interior de Villa Villicum, cuando un niño de la zona abrió la caja de zapatillas color roja de la cual salía un fuerte olor a descomposición.
Lo que vio adentro lo dejó horrorizado ya qué se trataba de un envoltorio con los restos de un bebé en gestación. De inmediato le dio aviso a su madre, quien llamó al 911. Luego de la llegada del personal policial de Comisaría 18, a la escena del hecho arribaron investigadores de la UFI de Delitos Especiales, efectivos de la Policía Científica y la colaboración de la División Homicidios, quienes trabajaron en el lugar.
Tras el levantamiento del embrión, fue trasladado a la Morgue y comenzó la tarea de averiguar cómo se dio el hecho, a través de una pericia forense, para saber quién era la gestante. En tanto, las autoridades judiciales trataban de determinar si el feto fue expulsado de manera espontánea, es decir sin ningún tipo de maniobra abortiva, o de manera inducida, lo que podía implicar un delito.
Sin embargo, la causa penal que se abrió por el hallazgo del feto se archivó. El fiscal Adrián Riveros decidió no continuar con las investigaciones en razón de que dio por acreditado que no hubo delito. Es que no se acreditó que haya existido un hecho doloso. El embrión tenía menos de 14 semanas de gestación y el médico forense no pudo determinar que fuese producto de un aborto provocado intencionalmente.
Es decir que, por más que no hayan encontrado a la mujer que arrojó al feto, no podrían imputarle ningún delito. Es así que el fiscal pidió archivar la causa. Cabe destacar que la ley prevé la posibilidad de la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 14 semanas inclusive. Ese dato fue fundamental para que no configurara un delito por parte de la persona gestante.
En tal caso, por otra parte, tampoco se investigará si alguien lo practicó, considerando que el protocolo establece dónde y cómo se debe hacer la práctica para proteger la integridad física de la mujer y no sólo su derecho a decidir. No fue precisado sí el feto se encontraba con la placenta, lo cual podía hacer más difícil determinar en qué tipo de circunstancias se produjo el aborto, según fuentes judiciales.
Las primeras pruebas habían hecho presumir que se trató de una maniobra ilegal. También se tomaron declaraciones testimoniales de vecinos para tratar de encontrar a personas que hayan visto movimientos extraños en la zona. Cabe destacar que, en el lugar no hay cámaras de seguridad que puedan aportar algún tipo de imagen de las horas previas. De acuerdo a los datos recolectados, el feto llevaba varias horas en el lugar.
Hasta el momento el único testimonio claro es el del niño que encontró el feto y el de su madre, que estaba junto a él. El chico relató que entró al contenedor y al abrir una caja de zapatos se produjo el macabro hallazgo. ‘Habían pedazos con sangre’, expresó el menor, quién ante la espeluznante escena tiró la caja afuera del contenedor y corrió hasta su madre, a quien le describió lo que había sucedido.
Los investigadores esperan dar con la persona gestante o con quién descarto el embrión, en el caso de que no haya sido ella misma, ya que su testimonio será clave para determinar si se trató de un aborto espontáneo o inducido. También existe la hipótesis de que haya sido obligada, lo cual podría desencadenar otra causa por agresiones físicas o incluso violencia de género.
Vale señalar que también se analizó la versión dada por un testimonio, que indicaba que una menor de edad fue quién depositó la caja en el conteiner, pero no se la llegó a identificar.
