Por Dossier San Juan
El jefe que habla en el audio criticaba el pago de los recargos en los servicios de los policías. Afirmó, además, que los ladrones «nos están ganando la calle» y pidió que haya operativos nocturnos para suprimir el delito en la provincia.
Un audio infiltrado de una reunión de jefes policiales comenzó a circular entre los efectivos sanjuaninos durante esta semana. Precisamente, era la reunión del comisario general Erik Zeballos, a cargo de la Coordinación de Unidades Departamentales de la Policía de San Juan, con los comisarios inspectores y jefes de cada una de las siete departamentales que existen actualmente. Cabe resaltar que las departamentales son unidades que aglomeran una cierta cantidad de comisarías sobre las que se tienen que hacer cargo. Y Zeballos es el jefe de todas las departamentales.
Claramente, ese audio fue grabado por uno de los jefes policiales que se encontraba en la reunión. Creen que se trató del jefe de la Departamental Nº 5, la que hasta el miércoles último estaba a cargo del comisario inspector Sánchez. Sin embargo, como descubrieron que el audio se viralizó desde su celular, lo removieron del cargo y ahora el nuevo jefe es el comisario inspector Luis Antonio Gaitán.
El encuentro de los jefes se dio a principios de esta semana y el tema que llamó la atención e hizo estallar una interna policial fue el pago -o no- de los recargos en los servicios de los policías de la provincia. Es que a Zeballos le llegó una nota de un comisario a cargo de una dependencia policial en la que pedía que le pagaran a sus subalternos las horas que habían trabajado como recargo, es decir, más allá de su horario de servicio y que no pertenecen a los adicionales.
Esta nota enojó de sobremanera a Zeballos, el que se preguntó en la reunión: ¿Todos los recargos de servicios tienen que ser pagos? De forma unánime, el resto de los reunidos respondió que no debería ser así. A ello, Zeballos le agregó que los ahora jefes, cuando comenzaron la carrera policial, «íbamos calladitos a hacer los recargos y no nos pagan ni un peso». Su enojo se debe a que los nuevos efectivos piden el pago de todas las horas que los recargan. Como no hay fondos suficientes, no las pueden pagar y, por ende, se reducen la cantidad de operativos nocturnos. Como consecuencia, aumenta el delito en esos horarios, según su versión.
Ante esto, el jefe de todas las departamentales les exigió al resto de los participantes de la reunión que empezaran a realizar operativos de 00 a 4 de la mañana. «Los delincuentes nos están ganando la calle. Quiero a los policías caminando por los barrios. Y quiero que todos salgan, no solamente los agentes, sino desde los suboficiales para abajo», aseguró.
Por ese comentario, se produjo un gran enojo en los policías que ostentan la jerarquía de suboficiales, sargentos y cabos ya que, según dijo Zeballos en la reunión, «son los que están manejando las comisarías». El descontento de esos efectivos es por el destrato que hubo para con ellos. Los trató de policías que no salen a la calle y que están todo el día detrás de un escritorio.
El enojo de Zeballos también fue contra esos comisarios, a cargo de las distintas dependencias policiales, que son «blandos». Es decir, esos jefes que piden por el pago de los recargos de sus subalternos. Dio a entender que deben ser más estrictos y hacerles ver que son funcionarios públicos, que están al servicio de la sociedad y que no se les puede pagar todos los minutos que trabajan de más.
