DOSSIER SAN JUAN

Tres años después, se terminó de resolver el caso de “La Casa del Horror”

Compartí con tus amigos

Por Dossier San Juan

Tres hermanas fueron violadas por el padre y otra por un hermano, mientras que la madre “hacía la vista gorda”.Terminaron todos condenados.

El caso se conoció a mediados de 2019, caratulado como “La Casa del Horror” un título al cual no le sobraba nada, porque las cosas que se vivieron en la vivienda ubicada en Pocito, fueron horripilantes. Un padre abusador de sus tres hijas, un hermano y la madre de esas chicas abusadores de otra hermana menor. Las mujeres de la casa sufrieron todo tipo de violencia por parte de los hombres, durante años.

Todo comenzó a conocerse luego de que un hijo de esta aberrante pareja se quitara la vida, aparentemente por no soportar más el estilo de vida que le tocaba llevar. Después de eso salió a la luz el primer caso de una de las hermanas que era ultrajada, para que luego se diera a conocer lo peor: las tres hermanas mayores declararon y revelaron que ellas habían sido abusadas sexualmente por su padre durante años cuando vivían con él y su mamá en Pocito.

Por estos hechos, el hombre de 65 años comenzó a ser juzgado por el juez Martín Heredia Zaldo en la Sala I de la Cámara en lo Penal y Correccional. La fiscal Marcela Torres lo acusa del delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por ser encargado de la educación y de la guarda, y por la situación de convivencia preexistente con las víctimas menores de 18 años de edad -delito continuado-, en perjuicio de esas tres chicas que hoy son adultas.

En primer término, el jornalero de 66 años fue condenado a 28 años de cárcel por someter durante varios años a sus tres hijastras (por entonces de 33, 31 y 29 años). El hombre, en realidad, no es el padre biológico de las chicas, pero les dio su apellido tras contraer matrimonio con la madre de ellas.

Finalmente, el hermano y la madre también fueron condenados. El primero por violar a su hermana y la segunda por saber que su hijo hacía estos vejámenes y nunca ayuda a la víctima.

El pocitano de 22 años fue condenado a 10 años de prisión por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de su hermana menor de edad. Y la madre de la menor, también fue sentenciada, por saber las fechorías que hacía su hijo con su hermana y no decir nada, por esta razón fue vista culpable por su participación secundaria en estos hechos de abuso y aceptó la pena de 5 años y 6 meses de prisión.

El joven admitió haber cometido abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal (ambos agravados por el vínculo), mientras que la madre reconoció su participación secundaria en esas maniobras y se mostró dispuesta a ser condenada a 5 años y 6 meses de cárcel. Si el juez acepta ese acuerdo, no podrá aplicar una pena mayor.