Por Dossier San Juan
Es porque el representante del Ministerio Público cree que el sospechoso es un estudiante de la institución educativa.
Momentos de tensión y nerviosismo se vivieron en el Colegio Luján los últimos días, la familia de una adolescente llegó hasta ANIVI y denunció un caso de abuso sexual, que según la denuncia, trascendió en el interior de los sanitarios del establecimiento educativo. Desde fiscalía tomaron cartas en el asunto y le realizaron una Cámara Gesell a la menor, pero aún no se logra esclarecer el hecho.
Es por eso que la familia de la víctima brindó una conferencia de prensa en la que le exigió al fiscal del caso que avance en los mecanismos para lograr la identificación del agresor. Guillermo Toranzo, abogado que representa a la familia, apuntó contra el Ministerio Público Fiscal por entender que son quienes deben impulsar la acción. «La nena está contenida por sus padres, pero todavía no tiene apoyo psicológico. Todavía no se identificó al abusador porque no hubo una rueda de reconocimiento, ni un reconocimiento fotográfico «, dijo el letrado
Con respecto a la Cámara Gesell que se le realizó a la menor, el abogado querellante Agustín Idemi explicó que la chica estuvo al menos 40 minutos dialogando con las profesionales y a lo largo de toda la charla no pudo identificar al agresor. Pero para esta parte está más que comprobado que el ataque sexual existió, porque dice que la nena al momento de expresar el ataque fue contundente y contó muchos detalles.
No obstante, la madre de la alumna dijo que ante ella si pudo reconocer al agresor. Relató que aprovechando las ganas de hablar que tenía su hija, a su modo, le mostró fotografías de la comunidad educativa donde podría estar el abusador. A lo que la niña respondió de inmediato señalando a un joven: «ese es el papón».. en clara referencia a un muchacho que aparece entre alumnos de la escuela. «Es un alumno del colegio, es un chico del colegio», dijo en reiteradas oportunidades la madre acongojada.
Debido a eso, y por decisión del juez de Garantías y a pedido del fiscal de ANIVI, el caso pasó a manos de la Justicia de Menores. Es que para el representante del Ministerio Público, el sospechoso es un estudiante de la institución educativa.
A juzgar por los dichos de la presunta víctima, según lo señaló Eduardo Gallastegui en la exposición de sus argumentos, el posible autor del abuso sexual con acceso carnal que está siendo investigado es un menor y, por lo tanto, no corresponde que sea la UFI ANIVI la que indague sobre el caso, sino el Juzgado Penal de la Niñez.
Si bien el juez Eugenio Barbera aceptó lo requerido por el funcionario público, la parte querellante a cargo de Agustín Idemi y de Guillermo Toranzo podría impugnar el fallo, al considerar que la causa debe seguir siendo instruida por ANIVI. Es que todavía no se ha logrado individualizar al supuesto agresor y por tanto se desconoce si es un menor o un adulto. Es por ello que la parte querellante pretendía que se llevara adelante una rueda de reconocimiento, por parte de la denunciante que tiene retraso madurativo.
