DOSSIER SAN JUAN

Por siempre, Diego

Compartí con tus amigos

Por Charbel León Sefair

Se fue el astro del fútbol mundial, el Diego, el Diegote, “Pelusa”, el pibe de oro que hizo feliz a millones de personas, el momento que nadie quería que llegara,llegó. Maradona pasó a la eternidad.

El mundo llora a la persona que más amó al futbol, alabado por millones, criticado por algunos otros, alguna de sus relaciones fueron fuertemente discutidas, la relación entre Diego y la pelota fue la más virtuosa de su vida, el planeta llora la muerte de una persona que transformó el fútbol en arte, que hizo del fútbol un estilo de vida. Diego amó al fútbol más que ninguna otra persona, gritó cada gol como si fuese el último de su vida.

Se transformaba cuando hablaba de fútbol, tenía pasión, vocación, conocimiento, respeto y amor por el fútbol. ¿Cometió errores en su vida personal? Seguro que sí, tomó decisiones cuestionables, pero el tiempo le permitió reparar algunas cosas causadas por esas caprichosas decisiones. Según afirmaron allegados a su círculo íntimo, Diego ya estaba cansado de ser Maradona, quería tomarse unas vacaciones del personaje que él y el mundo crearon, ya no se sentía a gusto.

Maradona jugando al fútbol hizo felices a los argentinos, a los italianos, a los españoles, a todo el mundo se podría decir. Contagió, inspiró, fue ídolo, fue figura. Más de una vez Diego coqueteó con “La Parca”, en su momento pudo salir, no así esta vez, y nadie estaba preparado para esta vez.

Diego y la pelota mantuvieron una relación hermosa, durante mucho tiempo, él la defendió como nadie, a capa y espada, la acarició y le dedicó unas palabras que quedaran grabadas en la memoria de todos los argentinos “La Pelota no se mancha”, si bien ya llevaba varios años sin jugar al fútbol de manera profesional, ese día fue su despedida oficial, ese día al igual que el 25 de noviembre de 2020, millones de lagrimas recorrieron millones de mejillas.

Fue el más grande, si. Pero más grande es aún viendo el tributo que se le rindió en todo el mundo, en los equipos donde jugó, los equipos contra los que jugó, todos unidos en un sentimiento, en una pasión, en la persona que mejor representó al fútbol.

Allí irá “Pelusa”, a reencontrarse con Doña Tota, a reencontrarse con “Don Diego”. Más de una vez expresó su tristeza, su desazón, al decir que extrañaba profundamente a sus padres, los que dieron todo para permitir que Maradona fuese quien fue. Parte de la depresión que sufrió Diego en los últimos tiempos, se debía a la ausencia de ellos, el sintió que una parte del alma se le había ido.

Su muerte no cambia nada respecto del legado y el impacto de Diego en el Fútbol, entre anécdotas, historias y partidos, Maradona seguirá vivo, seguirá vivo en el corazón de cada persona que disfrutó, que fue feliz a través de su fútbol. Es difícil hablar de Maradona en pasado, su historia nunca terminará de escribirse.