DOSSIER SAN JUAN

«No hay perros peligrosos, sino dueños peligrosos»

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Por Bernardo Sánchez Bataller

Juan Ignacio Luzzi es estudiante avanzado de veterinaria en la Universidad de Buenos Aires y actualmente trabaja como pasante en San Juan. Dialogó con Dossier sobre la implementación de la Ley Lara.

El reciente comunicado de la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable sobre la colocación gratuita de chips para perros potencialmente peligrosos (PPP) volvió a situar en agenda el tema. Sin dudas, urge la necesidad de evitar futuras muertes a causas de agresiones de animales. Al respecto, Juan Ignacio Luzzi dialogó con este medio para poner sobre la mesa otra perspectiva de esta problemática.

Para este sanjuanino, que estudia y trabaja como pasante en una veterinaria, los medios de comunicación han instalado el flagelo únicamente en torno a los perros. Es decir, estigmatizando al animal y dejando de lado la responsabilidad de la persona que debería estar a cargo del perro. “Un título polémico llama más y esto hace que se fomente el desconocimiento. Creo que no hay perros potencialmente peligrosos, sino dueños peligrosos”, manifestó Juan Ignacio.

Para profundizar un poco más sobre su postura, Luzzi explicó que los perros no siguen una lógica, como las personas, se guían por el sistema límbico y actúan bajo instintos. Además, enfatizó en que a un perro se le puede demostrar que el dueño es superior, solo con una mirada o un gesto, sin acudir a la violencia.

Sobre la denominación “potencialmente peligrosos”, Juan Ignacio Luzzi aclaró que hay perros que por sus características físicas pueden causar mayor daño, pero eso ocurre cuando hay falta de adiestramiento por parte del dueño. Luzzi explicó que, para algunas razas como pitbull o dogo argentino, se necesita que el dueño tenga un carácter especial. Además, insistió en concientizar sobre la tenencia responsable. Esto implica esterilización, vacunación, alimentación y afecto, como aspectos básicos. “Es un error humanizar a los animales, pero sí es importante hacer valer sus derechos”, expresó.

Con respecto a la implementación de la Ley Lara, Juan Ignacio manifestó estar de acuerdo. Para él, la colocación de chips está bien, porque hay dueños que dejan a sus perros tirados. “El dueño del animal acepta una responsabilidad mientras el perro viva”, explicó. También recordó que en la Argentina no hay chips de rastreo, solo de identificación.

Por último, planteó una idea que podría ser algo utópica. Para Juan Ignacio Luzzi no sería descabellado exigirles a las personas que quieren tener un perro de las razas denominadas “potencialmente peligrosas” que hagan un curso de adiestramiento. Por supuesto que implicaría una logística importante, desde la búsqueda de profesionales idóneos para dictar esta capacitación y el control correspondiente para que las personas lo realicen. Sin embargo, comentó que, en países como Australia, optan por la prohibición de ciertas razas. Este es el camino más fácil, ya que esquivan el verdadero problema: la educación de las personas.