Por Dossier San Juan
Nahuel Guardia Sosa aceptó la culpa por el crimen y acordó una pena de más de 10 años que se le sumó a otra que tenía en suspenso.
El resonante caso judicial, por el asesinato de Matías ‘Pochi’ Maurín, en Chimbas, tuvo sentencia contra el principal acusado. Se trata de Nahuel Guardia Sosa, el joven sospechado desde el primero momento de haber cometido el crimen, quien terminó aceptando la culpa.
Por este homicidio ocurrido en la provincia de San Juan había dos detenidos. Los mismos eran ‘Nahuelito’ y su hermana llamada Brisa Sosa, quien estaba imputada por supuesta colaboración en el asesinato. Finalmente, el joven trapero acordó un juicio abreviado.
‘Nahuel WW’ recibió una condena de 10 años y 8 meses de prisión efectiva en el Servicio Penitenciario tras llegar declararse culpable y llegar a un arreglo judicial con la defensa de la familia Maurín. Sin embargo, además, ya tenía una condena en suspenso.
En consecuencia, el Tribunal de Jueces de Garantías decidió unificarle las penas y de esta manera pasará un total de 11 años y 6 meses tras las rejas del Penal de Chimbas. Por otro lado, su hermana Brisa Sosa fue sobreseída y zafó de terminar tras las rejas.
Pruebas contundentes demostraron su inocencia. Es que, una cámara del CISEM demostró que su relato era real. En el momento del conflicto, ella se encontraba en el centro sanjuanino, ya que estaba cuidando a su abuela que estaba internada en la Clínica Santa Clara.
Cabe recordar que el caso llegó a tener seis detenidos los cuales incluso fueron parte de la reconstrucción del hecho en Villa del Sur. La muerte de ‘Pochi’ Maurín se produjo en la noche del 29 de agosto cuando hubo un enfrentamiento entre dos bandas.
Con un gran despliegue policial, judicial y de abogados, se allanó la vivienda de los Sosa en busca de pistas para el esclarecimiento del crimen. Vale señalar que ‘Nahuelito’ siempre fue el principal acusado de haber ultimado a la víctima con un revólver.
Mediante una pericia balística se había confirmado que el proyectil que terminó con la vida del joven efectivamente había salido de un arma que pertenecía al aprehendido. Mientras que a su hermana se la acusaba de haberle alcanzado la pistola para el ataque.
Si bien se intentaba demostrar que en una filmación se veía a Brisa entregándole el revólver a Nahuel, luego se comprobó que ella no se encontraba en la escena del homicidio. Finalmente, la causa logró llegar a su sentencia a los 5 meses, como se había previsto.
El trapero en su momento dijo que él no pudo haber cometido el asesinato ya que estaba en un cumpleaños cuando todo sucedió. Tras el asesinato, se filtraron fuertes imágenes donde se veía que allegados a Maurín rompieron la fachada de la casa del acusado.
Al mismo tiempo otras personas se llevan arrastrando el portón blanco del ingreso que fue sacado minutos antes. Esta situación fue denunciada por familiares del imputado, ya que durante los incidentes su mamá embarazada estaba adentro junto a sus hermanitos.
