Por Bernardo Sánchez Bataller
El 13 de agosto se celebra el Día del Trabajador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), por una propuesta de la Asociación del Personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (APINTA).
La Dra. Mónica Ruiz, directora de INTA en San Juan, dialogó con Dossier San Juan para comentar cómo fue el proceso que atravesó la institución para adaptarse a la pandemia.
En nuestra provincia, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria está formado por tres categorías de trabajadores:
- Profesionales: se dedican a las áreas de investigación y extensión.
- Técnicos: generalmente auxiliares de laboratorio y personal con funciones administrativas.
- Personal de apoyo: personal de campo y con tareas de mantenimiento.
En relación a los primeros días de confinamiento, la Dra. Ruiz expresó que los agarró desprevenidos, como a todas las instituciones, pero se fueron adaptando rápidamente. Surgieron herramientas como la agencia virtual, que es una forma de comunicación para los productores y también implementaron otras vías para estar siempre en contacto con ellos.
El INTA nunca se detuvo durante este año y medio de pandemia. Los trabajadores de esta institución están catalogados como esenciales, por su vinculación al sector de la alimentación. Por lo tanto, tuvieron que organizarse rápidamente para seguir adelante con sus funciones.
“Las agencias siempre estuvieron abiertas y hubo atención al público, cuidando protocolos y adaptándonos a las condiciones de salud de cada integrante de nuestro equipo”, manifestó la Dra. Mónica Ruiz.
Uno de los aspectos destacados por la directora de INTA fue que todo el sistema administrativo está digitalizado. Esa fue una gran ventaja para seguir funcionando, ya que otras instituciones no contaban con esta tecnología y les costó más la adaptación.

En cuanto a las actividades cotidianas de INTA, se siguen atendiendo problemas estructurales. Después de la crisis sanitaria causada por el COVID-19 pueden presentarse situaciones aún más complejas, porque tienen que ver con la seguridad alimentaria, y es en ese aspecto que desde INTA se trabaja con dedicación.
El programa prohuertas cumplió 31 años hace poco y sigue brindando la posibilidad de que las familias se puedan autoabastecer. Tiene una llegada al territorio muy importante y le permite a INTA articular con distintos actores de la sociedad.
En materia educativa, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria cumple un rol determinante. Cuentan con distintas actividades que apuntan a utilizar los recursos de la mejor manera y también trabajan en el uso del agua, para hacer frente a la crisis hídrica.
Desde que Mónica Ruiz asumió la dirección de INTA en San Juan, la idea de su gestión es un trabajo inter institucional, con organizaciones que están presentes en el territorio. Algunas de ellas son Gobierno de San Juan, Universidad Nacional de San Juan, distintos ministerios provinciales, el Instituto Nacional del Agua (INA) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). La idea a futuro es seguir impulsado convenios que les permitan mantener este trabajo entre instituciones.
