Por Dossier San Juan
El último murió el pasado miércoles. Fue el ex juez penal sanjuanino, Alberto Benito Ortiz. Recordá a los cuatro restantes.
Hasta el último reporte diario, del pasado jueves, la pandemia del coronavirus se llevó a 678 sanjuaninos, una cifra verdaderamente dolorosa. Si bien todos los fallecidos causaron dolor en sus familiares, algunos conmocionaron a gran parte de la sociedad.
En esta nota, se recordará a cinco de ellos debido a que fueron reconocidos en su labor. Desde un juez penal hasta un referente de la cultura local, pasando por una reconocida mujer en la Universidad Nacional de San Juan. Los cinco personajes sanjuaninos que murieron a raíz del Covid-19 son: Elías Pósleman, Mario Pereyra, Mónica Coca, Alberto «Beto» Bloise y, el último, Benito Ortiz.
1- Elías Pósleman

El reconocido escritor, artista plástico, ingeniero civil y docente sanjuanino murió el pasado 1 de septiembre de 2020. Tenía 94 años y, en aquel momento, se había convertido en el quinto fallecimiento a causa de la pandemia de coronavirus. Su muerte causó gran conmoción, principalmente, en los ámbitos en donde se desempeñó a lo largo de su vida.
Elías Pósleman era hijo de libaneses y un artista de corazón, escribió cerca de 20 libros (la mayoría, cuentos) y realizó una innumerable cantidad de obras. Como artista plástico, trabajó hasta el último día de su vida. Lamentablemente, contrajo coronavirus, no soportó sus consecuencias y, luego de varios días internado, se convirtió en la quinta víctima.
2- Mario Pereyra

Cualquier intento de describir su vida es en vano ya que, debido a su enorme trayectoría, no hay cantidad de páginas suficientes para hacerlo. Mario Pereyra tenía 77 años cuando en octubre pasado se contagió del virus. Estuvo internado casi un mes en Córdoba. Le dieron el alta para que siga su recuperación en su vivienda. Sin embargo, volvió a empeorar y debió ser hospitalizado nuevamente. Esta segunda vez fue fatal. Murió el 1 de noviembre de 2020.
Mario fue durante 35 años líder en audiencia en su programa de radio en la emisora Cadena 3 de Córdoba. Era sanjuanino y comenzó su labor periodística en esta provincia. Sin embargo, fue a probar suerte al centro del país y se convirtió en uno de los creadores de «la radio más federal del país», que diseñó y construyó con su impronta.
El periodista, ganador del Premio Konex, fue un promotor incansable de los artistas argentinos, descubridor de talentos e impulsor de vertientes novedosas de la cultura nacional.
Se lo recordará como el «hombre polémico, fiel a sus verdades, defensor de la República y de los valores democráticos» y como una figura «incansable» que amó como ningún otro la radio.
3- Mónica Coca

Siguiendo el orden cronológico, la tercera sanjuanina reconocida en morir a raíz del Covid-19 fue la licenciada en Comunicación Social, Mónica Coca. Contrajo el virus en noviembre pasado. Debieron internarla ya que su cuadro era crítico. Lamentablemente, no resistió y falleció el 7 de diciembre.
Con 60 años, Coca se había consagrado como dirigente universitaria al ser dos veces electa segunda autoridad de la UNSJ. Vicerrectora, para ser más específico. Su fortaleza de conducción e iniciativa de decisión la llevaron a buscar camino propio al de Oscar Nasisi, el actual rector, que termina su mandato y con el que tuvieron mucho encuentro y algunos roces. Eligió al decano de Ingeniería, Tadeo Berenguer, como compañero de fórmula y se largó a la campaña en febrero de este año.
Licenciada en Comunicación Social, Coca inició sus pasos como docente e investigadora en la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) y formó varias generaciones de periodistas que la recuerdan como una educadora de fuste, muy solidaria y cercana a sus alumnos, incluso cuando ya se había convertido en la segunda autoridad de la universidad estatal.
Férrea defensora de la universidad pública, siempre fue de expresar sus ideas sin tapujos. Como comunicadora social, se manejaba como pez en el agua en las entrevistas mediáticas a las que accedió siempre sin distinciones.
4- Alberto «Beto» Bloise

Ya más reciente en el tiempo, Alberto «Beto» Bloise murió el pasado lunes 12 de abril. Estuvo internado en grave estado durante 15 días, pero no resistió al virus, según habían indicado desde la Fiscalía de Estado, donde se desempeñaba como abogado.
El «Beto» Bloise, como se lo conocía en el ambiente del derecho, trabajaba en la Fiscalía de Estado desde hacía algunos años. En el 2018, fue miembro del Jurado de Enjuiciamiento por el Foro de Abogados.
Incluso, era de presentarse a los concursos para distintos cargos para el Poder Judicial -en especial, para ser miembro de la Corte de Justicia de San Juan. Sus colegas mostraron una enorme tristeza al enterarse de la noticia.
Su última aparición pública fue en la asunción de las nuevas autoridades del Foro de Abogados, el pasado lunes 8 de marzo. Allí tuvo un tenso cruce con la nueva vicepresidenta del Foro, Sofía Lloveras. Lo conocían porque era «picante». Defensor de sus ideales, discutía con el que sea y hasta sus cruces eran en un tono elevado. Sin embargo, su recuerdo será el mejor y más en el lugar en el que se desempeñaba.
5- Benito Ortiz

El más reciente de todos fue el caso del ex juez penal Alberto Benito Ortiz. Murió el pasado miércoles a causa del coronavirus, tras una larga internación. La noticia fue confirmada por la municipalidad de Valle Fértil ya que Ortiz es el hermano del intendente del departamento, Omar Ortiz. A lo largo de los últimos días, se multiplicaron las cadenas de oración para rogar por su recuperación. Desde fines de abril Ortiz estaba internado en una clínica privada de Capital.
Ortiz tuvo una destacada carrera dentro del ámbito judicial, fue secretario de la Sala III de la Cámara Penal y llegó a ser Juez del Primer Juzgado de Instrucción. Se jubiló recientemente para acceder a los beneficios del 82% móvil, tal como hicieron varios de sus colegas.
El ex juez era asmático crónico. Esta patología complicó su salud a pesar de gozar de un gran estado físico. Es que Ortiz era conocido por ser un amante del mountain bike.
Como juez de primera instancia trabajó en tres causas que fueron resonantes en la provincia. Una de ellas fue el caso del pequeño Ariel Tapia. El 6 de diciembre del 2012, lo encontraron y en estado de putrefacción dentro de una heladera abandonada a pocos metros de su casa, en Villa Angelita, Santa Lucía. El caso nunca llegó a resolverse. No hubo pruebas suficientes que involucrasen a nadie particularmente.
Otra causa relevante para la provincia y para la carrera de Benito Ortiz fue la de Camila Brusotti en 2013. La niña fue salvajemente golpeada por su padrastro, Pedro Oris y, luego, también se supo que el hombre la abusaba sexualmente. El magistrado estuvo al frente de la investigación y dictó los procesamientos por intento de homicidio y abuso sexual para Oris y la madre de la niña, Alejandra Ríos, quien había encubierto el accionar de su pareja al decir que Camila había caído de un caballo en vez de denunciar los golpes. La pequeña protagonizó una recuperación inédita y muchos atribuyeron un milagro. Logró sobreponerse a un coágulo del tamaño de una naranja en su cerebro y de 43 golpes severos en distintas partes del cuerpo.
Previo a la jubilación, Benito Ortiz recibió el caso estremecedor de la nena de 12 años abusada por su padrastro. La niña quedó embarazada y le practicaron el segundo aborto no punible de la provincia. El ex juez procesó al degenerado y resolvió otorgarle prisión preventiva por abuso sexual gravemente ultrajante. Mientras que desligó de culpa y cargo a la madre de la menor.
