Por Dossier San Juan
Se trata de Laureano Flores, de 5 años, quien al cierre de esta edición continuaba internado en grave estado en el hospital Rawson. La familia ya tuvo una reunión con el intendente de Rivadavia.
Laureano Flores, es un chiquito de 5 años que hasta el día anterior al terremoto del pasado lunes 18 de enero vivía en una humilde vivienda del Asentamiento Pellegrini, ubicado en la localidad de La Bebida, en Rivadavia. Lamentablemente, el sismo le tiró abajo la casa y, luego, un contenedor se le cayó encima al nene y lo dejó internado en el hospital Rawson, en grave estado.
Sobre el accidente que sufrió, ocurrió el martes 19, cuando el presidente Alberto Fernández llegó a San Juan y recorrió algunas de las zonas afectadas por el terremoto. Fue por el asentamiento rivadaviense y allí estaba Laureano junto a su familia.
Lamentablemente, cuando el primer mandatario nacional se fue del lugar, al pequeño se le vino encima el contenedor repleto de basura y escombros, y nadie pudo evitar que su cuerpo fuera alcanzado por el container. Rápidamente, lo auxiliaron y lo trasladaron al hospital Rawson.
Quedó en la Terapia Intensiva Pediátrica del nosocomio capitalino. El nene sufrió un fuerte golpe en la cabeza, en la zona del tórax y en la abdominal. El menor presentó traumatismo de cráneo, traumatismo abdominal, pulmonar y politraumatismos varios.
Lo peor para el pequeño es que sufrió la caída de su vivienda a raíz del terremoto que azotó a la provincia. Era una casa de adobe que quedó totalmente inhabitable producto de las grietas que quedaron en las paredes. Como el niño está internado en el hospital Rawson, los padres no tuvieron otra que ir a «vivir» afuera del nosocomio. Allí comen, duermen y pasan las 24 horas de sus días.
Ahora, la familia de Laureano decidió buscar abogado para lograr solucionar el problema habitacional con el que cuenta. Fue Filomena Noriega la letrada que quedó al frente de la querella de la familia. Como primera medida, pidió una audiencia con el intendente de Rivadavia, Fabián Martín.
En la semana los recibió y hablaron durante una hora. Les entregó $10.000 para gastos de la familia mientras el nene esté internado. También, se comprometió a alquilarles una vivienda hasta tanto el IPV construya los barrios que prometieron y poder así entregarles su casa. La lluvia del lunes último terminó por tirarles el hogar donde vivían en La Bebida.
Sobre la salud del pequeño, su madre comentó que aún sigue grave. Incluso, le hallaron coágulos de sangre en la cabeza y hasta pasó noches con fiebre. Afirmó que aún el panorama es complejo y que todavía no hubo una mejoría en su salud. Los próximos días serán claves para ver cómo evoluciona su estado.
