Por Charbel León Sefair
El escándalo se adueñó de la Escuela Pte. Néstor Kirchner, tras una denuncia, descubrieron una serie de irregularidades que tiene como principal protagonista a la ex directora del establecimiento, quién increíblemente, niega los hechos. ¿Cómo sigue la causa?
La docencia es vocación, es amor por la enseñanza, es interacción entre maestro y alumno, es amor por la educación, y justamente la educación y los docentes son elementos claves en la formación de un niño, de un adolescente. Al parecer vocación es lo que menos tiene Patricia Salvatierra, la ex Directora de la Escuela Nestor Kirchner, ubicada en Albardón.
A Salvatierra y a la preceptora del establecimiento educativo, se las acusa de falsificar y entregar títulos secundarios a alumnos que no solo no rindieron materias, sino que ni si quiera las cursaron. El escándalo se apoderó de la situación en Albardón, es que parece no tener techo, día tras día la investigación avanza y nuevas irregularidades salen a la luz.
El día 23 de abril se realizó una denuncia ante la Unidad Fiscal de Delitos Especiales, después de una serie de investigaciones y averiguaciones, tanto la directora, como la preceptora, María Natalia Arroyo, fueron detenidas. Las primeras pericias arrojaron que tanto Salvatierra como Arroyo, no solo falsificaban títulos, sino que también adulteraban y falsificaban actas, legajos, registros, planillas y diversas documentaciones, permitiendo de esta manera el ingreso irregular e ilegítimo al establecimiento de alumnos que no cumplían con los requisitos obligatorios.
La causa es encabezada por el fiscal Iván Grassi y los ayudantes fiscales Adrián Elizondo e Ignacio Domínguez, de la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos Especiales. Oficialmente se las acusa de adulteración y falsificación de instrumento público e incumplimiento a los deberes de funcionario público, en concurso real. La directora como autora y la preceptora como participe secundaria, los beneficiados serían al menos 5 alumnos, entre los que se encuentra el hijastro de la ex directora Salvatierra.
Las acusadas se presentaron ante el juez Diego Sanz, tras un juicio abreviado, se determinó que la directora seguirá detenida en el Penal de Chimbas porque no aceptó la culpa, mientras que la preceptora quedará libre, ya que le dieron 3 años de prisión en suspenso al aceptar la culpa. Cabe destacar que lo de Arroyo no fue un premio, ya que fue inhabilitada por 6 años para ocupar cargos públicos.
“Se presentaron las pruebas, se exhibieron los libros matrices, el registro anual de asistencias y calificaciones, en el mismo se habían insertado notas que no existían, alumnos que no habían cursado y la constancia del Ministerio de Educación, de que a cierta cantidad de alumnos les habían expedido el título secundario” expresó el Fiscal Iván Grassi.
En la causa declararon profesores de la Escuela Néstor Kirchner, quienes aseguraron aprobar 30 alumnos, entre los cuales hay 5 que no “conocen” y están aprobados bajo una firma que no pertenece a ningún profesor. Bajo esta, y muchas pruebas más, se explayó también la Directora de Educación Secundaria y Artística del Ministerio de Educación, María Amalia Butazzoni, quién aseguró que Salvatierra está separada del cargo desde julio del 2020.
El hilo se empezó a deshilachar cuando las supervisoras visitaron el establecimiento y al solicitar la documentación se llevaron la grata sorpresa de encontrar varias irregularidades, las cuales se descubrieron que eran recurrentes. Las supervisoras pusieron al tanto al Ministro de Educación Felipe de Los Ríos, y fue el propio funcionario quién habilitó la denuncia penal. Fue ahí cuando comenzó a actuar la Unidad Fiscal de Delitos Especiales.
¿Cómo continúa el caso? Con la situación de Arroyo “solucionada”, el juez finalmente decidió conceder un año para continuar con el curso de la investigación, ya que Salvatierra no declaró y negó los hechos, por ende continuará 30 días más en el penal de Chimbas con prisión preventiva. ¿Será solamente la punta del iceberg? Es que a la salida de la audiencia, Arroyó lanzó “Él Vicedirector se lava las manos y todos sabían lo que pasaba en la institución” acusando también al segundo de Salvatierra. Mientras tanto, la educación llora y lamenta ser anfitriona de tan tristes protagonistas.
