Por Dossier San Juan
El reconocido médico oftalmófogo fue sentenciado por un juez de Garantías a pasar tres meses de prisión preventiva por los presuntos abusos que cometió. Casi llegaba al mes de detenido y un tribunal superior revocó ese fallo, y lo dejó libre.
Luego de que el juez de Garantías, Andrés Abelín, le dictara prisión domiciliaria por 3 meses a Oscar Kerman, la defensa del médico acusado de abusar de sus pacientes apeló la decisión y acudió al Tribunal de Impugnación que, finalmente, falló en su favor y le dio lugar al pedido de excarcelación.
El reconocido oculista sanjuanino estaba por cumplir un mes de la detención cuando el tribunal superior decidió darle un «cachetazo» a Abelín, y volver todo atrás. Dejarlo libre. Total, no tiene recursos económicos, ni amistades con judiciales para poder entorpecer la investigación.
Fue la jueza Ana Lía Larrea quien consideró que el imputado ya no está en condiciones de entorpecer la investigación, tal y como lo había señalado la Fiscalía para solicitar su detención. Bajo la condición de no acercarse a las denunciantes, la colegiada le otorgó el beneficio mientras se investiga el caso.
Fue el pasado viernes 6 de agosto, hace exactamente 28 días, cuando el juez Andrés Abelín decretó la medida cautelar que le ordenaba al especialista cumplir la prisión en su domicilio situado en un country del Club Amancay, en Santa Lucía, tras el pedido del funcionario del Ministerio Público que intervino. Es que el fiscal Alberto Martínez sugirió el peligro que representaba un peligro para la investigación, frente a la posibilidad de influir ciertos testimonios.
Como la defensa encarnada por Marcelo Fernández y Franco Montes entendió que ya se había dado paso a ese procedimiento, en el que varias personas -como por ejemplo personal de la clínica Santa Lucía- prestaron declaración, insistió con la impugnación y el tribunal superior le dio la derecha.
«Debido a que ya comparecieron, con sólo la restricción de acercamiento volvimos a solicitar que se conceda la liberación y su señoría Larrea, que evaluó nuestro planteo, le dio lugar», sostuvo uno de los defensores, Fernández. En ese marco, el oculista no podrá mantener contacto con ninguna de las 7 denunciantes como así también deberá ajustarse al comportamiento que la Justicia le exige.
El caso del oftalmólogo Kerman es uno de esos que dan pie para pensar sobre la verdadera independencia e imparcialidad de la Justicia sanjuanina. Basta recorrer algunas notas de medios locales sobre esta causa para sostener que se trata de un médico que podría tener sus amistades judiciales. Este periódico lo pone en potencial, pero hubo otros que directamente lo afirmaron.
Y de confirmarse esas versiones mediáticas, entonces sí hay una evidente prueba de que podría entorpecer la investigación. San Juan es una provincia chica, más aún la cantidad de población que cuenta con un buen pasar económico. Todos ellos suelen acudir a los mismos clubes, a los mismos lugares para entretenerse y hasta posiblemente sean amigos o parientes.
Sobre el caso
Según la información publicada por Tiempo de San Juan, las presuntas víctimas de abuso sexual son todas mayores de edad y tienen un rango de entre 21 y 52 años. Todas tienen múltiples profesiones y por ello resulta difícil establecer un patrón de las mujeres que habría elegido para abusar.
Fuentes judiciales explicaron que, si bien hubo 9 mujeres acusaron al profesional, finalmente se investigan 7 hechos que podrían configurarse como delitos. Es que habían 2 relatos que exponían un vínculo que excedía los límites de médico/paciente, pero no llegaban a encuadrar en un delito. Sin embargo, formarán parte de la causa y serán tenidos en cuenta como testimonios.
El hecho que destapó la olla y que dio origen a la investigación penal, es el más reciente y ocurrió el 26 de julio pasado cuando una docente de 48 años fue a hacerse atender a la clínica ubicada en Mendoza pasando Brasil con el acusado. La misma contó que Kerman la manoseó e intentó besarla, sin haber dado consentimiento alguno a esas acciones. Inmediatamente después de eso, se dirigió a la sede judicial para denunciarlo. Luego, se sumaron el resto de las denuncias.
