Por Dossier San Juan
Se trata de Erico Guillermo Jaled, quien también analizó la situación pandémica en San Juan y las nuevas restricciones tras la alzada de casos en el país. Además, recordó los tratamientos alternativos para frenar la producción del virus.
Un infectólogo sanjuanino, Erico Guillermo Jaled, charló con Dossier San Juan, analizó la situación pandémica de San Juan y las nuevas restricciones, impuesta por el presidente de la Nación, tras la alzada de casos en el pais -y en San Juan, específicamente-.
En un principio, el especialista comparó el año 2020 con el 2021. Afirmó que, respecto al año pasado, «estamos mejor porque tenemos más experiencia en lo que respecta a los médicos, enfermeros y el gobierno. Epidemiológicamente, la segunda ola ya estaba, lo que pasa es que ahora se está testeando mucho más. En 2020, había pocos insumos y se testeaba a la persona con muchos síntomas pero no se marcaba como positivo a la persona con un cuadro gripal leve o pocos síntomas o sin síntomas, a los que si los hisopabas, daban positivo».
Por otro lado, sostuvo que volver a Fase 1 no sería una decisión correcta. «La gente no lo va a aguantar ni económica, ni psicológicamente. La Fase 1 fue un fracaso porque lo hicieron a nivel general y tendría que haber sido en zonas prestablecidas donde había focos importantes. La Fase 1 económicamente mató a la gente», explicó.
Según su parecer, la Fase 1 debería haber sido sectorizada, «en los lugares donde hay focos infecciosos importantes, no en todo el país». Por otro lado, expreso que la mejor forma para reducir la producción del virus en San Juan es usar el antiviral «Favipiravir», para tratar a los paciente que cursan los primeros días de síntomas. «De esa manera, se evita que, quienes tengan un cuadro leve o moderado, progrese el virus en el cuerpo», afirmó.
Por otra parte, se explayó sobre un tema que, según el especialista, no se le dio la importancia que merecía: «Para pacientes agudos, lo mejor es utilizar, en los primeros días, suero hiperimune de origen equino. Se fabrica en Argentina. Con cada caballo tenemos de 400 a 500 dosis. Mucho más estandarizado que el plasma de convalecientes. Recién lo aprobaron para su uso a fines de diciembre, lo repartieron en enero pero no tengo información de que se haya utilizado».
El infectólogo propuso esos tratamientos alternativos ya que, según sostuvo, no hay tiempos ni circunstancias favorables para vacunar a todos de los sanjuaninos debido a la lentitud del envío de las vacunas por parte de los países fabricantes. Además, porque el aumento de los contagios va a continuar en toda Argentina. «No menor es lo poco que queda para la llegada del frío, un agravante para la circulación del virus», relató.
