DOSSIER SAN JUAN

Iglesia de Trinidad: ¿Departamentos o Museo?

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Por Dossier San Juan

Preocupa el futuro de las ruinas de la Iglesia de Trinidad, mientras la empresa dueña del terreno planea construir un edificio de departamentos,  Defensores del patrimonio insisten en la edificación de un Museo similar a la Casa de Sarmiento o a la Celda Histórica de San Martín.

Numerosos  hitos alimentan la historia sanjuanina, desde protagonistas, hasta edificios o estructuras. Uno de esos edificios fue la ex Parroquia de Trinidad, hoy en ruinas, mañana posiblemente un edificio de departamentos. No se trata de una demolición más, es que este lugar  fue uno de los pocos que sobrevivió al terremoto de 1944 y hay preocupación por lo que pasará con sus ruinas, ya que es un edificio patrimonial.

Los primeros en preocuparse y ocuparse del tema, fueron los integrantes de la Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino, desde este ente explicaron que la demolición de este bien histórico significaría una gran pérdida para la historia y la cultura material local, que por el avance del mercado inmobiliario, la desprotección estatal y en este caso religiosa se sumaría a una larga lista de edificios patrimoniales derribados.

La historia de la Parroquia comenzó cuando después del terremoto de 1944 el viejo templo de la iglesia de Trinidad se vino abajo, fue en ese momento que las Hermanas Vicentinas prestaron su edificio para que sea usado hasta que se construyera la nueva sede de la parroquia. Durante algunos años, las actividades religiosas de la iglesia se llevaron adelante en calle General Acha y Pedro de Valdivia. Ese inmenso predio, que guarda tesoros invaluables, fue vendido a una empresa que tiene como objetivo construir un edificio de departamentos.

La oscilación  para evitar la demolición no sólo empezó por parte de asociaciones civiles y movimientos afines a la iglesia, en redes sociales algunos sanjuaninos también se manifestaron en contra de esta acción. Varios fueron los reclamos realizados a Patrimonio de la Provincia, pero desde esa área no dieron respuesta alguna hasta el momento.

El Arzobispado también realizó un intento para tratar de rescatar las ruinas, al parecer fue en vano. La desaparición del antiguo retablo y posiblemente de una imagen de San Agustín fueron los detonantes para dejar de luchar. Durante muchos años el Arzobispado buscó recuperar esas ruinas,  no sólo como patrimonio religioso sino también como cultural e histórico, acciones políticas y también vecinales intentaron progresar, pero nada de eso sucedió.

Hasta se llegó a proponer la creación de un museo para salvar las ruinas del antiguo templo, así lo hizo la Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino. “Pretendemos que ese espacio, que forma parte de nuestra historia de nuestra provincia, se convierta en un polo de atracción”, aseguró el presidente de la asociación, Jorge Cocinero. “La demolición de este bien histórico significaría una gran pérdida para la historia y la cultura material local, que, por el avance del mercado inmobiliario, la desprotección estatal y en este caso religiosa se sumaría a una larga lista de edificios patrimoniales derribados” expresó Cocinero.

Otra de las acciones que se iniciaron desde el Arzobispado fue tratar de recuperar las columnas y el altar de mármol para que se conviertan en patrimonio provincial. Además de las entidades ya mencionadas, Claudio Vera, el Director de Cultura de la Municipalidad de la Capital y Jorge Martín, el responsable de la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Turismo y Cultura, también se interesaron en el tema, aunque poco pudieron hacer. Al parecer el terreno fue comprado por una empresa de Buenos Aires llamada Piedras del Sur, en el año 2018 y la demolición sería inminente.

Los terrenos ubicados en Gral. Acha y Pedro de Valdivia, fueron donados en su momento por el Sacerdote Dean Balmaceda, una parte fue para el Arzobispado, donde se construyó la iglesia de Trinidad; otra porción fue donada a las Hermanas Terciarias (a cargo del colegio El Tránsito) y una última parte, que quedó en manos de las Hermanas Vicentinas. Lo curioso del caso es que Balmaceda lo donó “con cargo” para la construcción de dichos edificios, esto implica que el terreno y los edificios que se construyan en él, deben estar en consonancia con el destino para el cual fue donado. Lo cual quiere decir que si se construye un edificio de departamentos, los herederos de Balmaceda podrían exigir su devolución.

Sobran dudas y faltan certezas, claramente el deseo de muchos es proteger las ruinas, proteger la historia y el patrimonio provincial, hasta el momento no se sabe si eso será posible. Desde la empresa dueña del lugar nadie se expresó y lo único que se sabe es de la intención de realizar el edificio, ¿se podrá? Con el tiempo se sabrá…