Por Charbel León Sefair
Hace poco más de un año que no trabaja normalmente, la Cooperativa que está a cargo se encuentra quebrada y en conflicto, ¿Podrán salvar a la reliquia de aguas termales?
Por fin, pues, ya ha comenzado en nuestro medio a ocupar el turismo el lugar que se merece, habiéndose constituido recientemente la “Sociedad Mixta de Aguas Minerales y Termales de San Juan”, que centraliza todo el movimiento turístico. A pesar del poco tiempo transcurrido desde su formación, ya lleva realizada la misma una tarea de gran envergadura. Para mencionar una sola obra, hasta ahora la más importante, inaugurada por la sociedad mencionaremos el Hotel Pismanta, librado al servicio público el 12 de noviembre del corriente año, y que es –como dijo el presidente de dicha sociedad en su discurso inaugural- “sólo un punto de partida, un modesto comienzo”. El hotel, de modernas líneas arquitectónicas, es un exponente de progreso digno de ser señalado por lo que el mismo importa para el resurgimiento de San Juan.
Bajo esas letras se anunciaba el 12 de noviembre de 1950 la inauguración del Hotel Pismanta, ubicado en Iglesia, visitado históricamente por turistas locales, nacionales e internacionales. Una excelente combinación entre descanso y bienestar fue la principal característica que presentó el lugar a lo largo de sus años.
Pero como narra una célebre canción, “todo tiene un final, todo termina”. Los problemas en el Hotel Pismanta comenzaron a principios de la década del 2000, en 2001 y gracias a una decisión empresarial, el complejo estuvo a punto de desaparecer. Fue a partir de ese momento cuando el dueño abandonó el lugar y los empleados decidieron continuar trabajando en forma cooperativa, más acá en el tiempo, el por entonces Gobernador José Luis Gioja en el año 2007 decidió darle concesión a los trabajadores por 20 años.
Todo parecía ir viento en popa, hasta hace algunos años atrás, el hotel y la cooperativa funcionaban de maravilla, llegaron a ser hasta 40 trabajadores dentro de la cooperativa, Consejo de Administración, Gerencia, Mucamas, Cocineros, Mozos, Encargados de Spa, todos los servicios formaban felizmente parte de la cooperativa, y participaban de las ganancias que el hotel dejaba.
La pandemia fue un golpe de nocaut para el Hotel Pismanta, a mediados de marzo del 2020 debió cerrar sus puertas, reabrió a mediados de ese año, cuando se reactivó el turismo interno en la provincia de San Juan, pero la modalidad había cambiado. Las aguas termales sólo podían ser disfrutadas por los huéspedes, y el comedor estaba cerrado y abandonado.
Sumado a eso, comenzaron los problemas internos dentro de la cooperativa, aquella que tanto luchó y trabajó para sacar adelante al hotel, hoy se encuentra reducida y dividida. Algunos ex integrantes argumentan qué de un momento a otro les impidieron el ingreso al lugar. Responsabilizan a una familia de apellido Marinero, quienes formaban parte de la cooperativa pero actualmente se adueñaron del lugar.
Los reclamos fueron varios, se presentaron ante el intendente Jorge Espejo, ante el diputado departamental, ante la Dirección de Cooperativas, y no encontraron resultados. Fue por eso que algunos ex integrantes de la Cooperativa decidieron presentarse en los medios de comunicación y extender públicamente el reclamo al Gobernador de la Provincia Sergio Uñac.
15 son las familias que al día de hoy lamentan la pérdida de su fuente de trabajo, por el orgullo y egoísmo de unos pocos que decidieron adueñarse de lo que no les pertenecía. “Veníamos viendo muchas irregularidades, esto no es del 2020, sino de muchos años atrás. Hubo compañeros que los despidieron sin ningún motivo, no los dejaron ingresar más al hotel.” Aseguró Raquel Muñoz, miembro de la Cooperativa.
“En un principio la cooperativa trabajó muy bien muchos años, en ese momento estaba a cargo Andrea Sánchez, que era la gerente, el presidente era Domingo Montaño, él fue uno de los que no dejaron entrar. En los últimos tiempos ya no habían rendición de cuentas, ya no habían asambleas. Nunca supimos que se hacía con las ganancias, nos pagaban un sueldo mínimo y nada más.” Concluyó Muñoz en dialogo con “Compacto 13”.
Tanto en el Ministerio de Turismo y Cultura, como así también en la Dirección de Cooperativas, están al tanto de la situación, días atrás la Ministro Claudia Grynszpan aseguró que “que estamos trabajando en el tema, buscamos preservar los puestos de trabajo pero la Cooperativa que maneja el establecimiento debe cumplir con el esquema de inversiones previsto en el contrato.” Al parecer los problemas económicos vienen desde antes de la pandemia.
Por el bien de los trabajadores, por el bien del turismo, por el bien de la cultura y la historia de San Juan, es conveniente que el conflicto se resuelva rápidamente, que se recuperen los puestos de trabajo y el Hotel Cacique Pismanta vuelva a brillar como en sus mejores épocas.
