Por Dossier San Juan
Se trata de Pedro Ezequiel Ivan Saitta, de 26 años, quien en San Juan se hacía llamar como Leonardo Marcelo Sampieri. Incluso, tenía un documento con ese nombre y su foto. Los detalles de este espeluznante caso y el último mensaje que trascendió del criminal, ya fugado.
Pedro Saitta tenía 18 años en 2013 cuando asesinó a tiros a un joven de su misma edad, Maximiliano Torres, en Mar del Plata. Lo acusaba de haber asaltado a su hermana y entendió que la mejor manera de resolver esa cuestión era matando. Pero después del crimen logró escapar y nunca más se supo de él a pesar de integrar la lista de los prófugos más buscados. Sin embargo, esta causa de Saitta se conoció luego de que explotara la bomba en San Juan.
En los últimos días, Saitta apareció en la piel de Leonardo Sampieri, un hombre condenado en San Juan, en primera instancia, por tenencia de arma y, luego, al reincidir en el delito le dieron prisión efectiva con cumplimiento domiciliario en la localidad de Concepción por una causa de violencia de género. En ese interín, la policía sanjuanina descubrió su verdadera identidad, pero cuando fue a buscarlo a ese domicilio para tomarle las huellas, no lo encontró.
Pedro Ezequiel Saitta (o su falso duplicado, Leonardo Sampieri) volvió a estar prófugo y por el momento se desconoce su paradero, pese a que la policía de San Juan y la de Mar del Plata se unen por estas horas en el esfuerzo orientado a localizarlo.
De acuerdo a la información inicialmente publicada por el diario Tiempo de San Juan, Sampieri era un conocido agenciero de autos usados con local en la avenida Guillermo Rawson, casi intersección con avenida Libertador, en plena Capital. El local se llama «Royali Cars» y se dedicaba a la venta y permuta de autos. Actualmente, está cerrado. Algunas fuentes afirmaron que, antes de escapar, sacó varios autos y los distribuyó por el centro sanjuanino para tener un sostén por si algún día volvía.
En el mes de junio la policía sanjuanina investigaba un robo y ciertos datos revelaron que quien podía tener parte del botín era el agenciero Sampieri. Por eso le allanaron su casa en la localidad de Concepción y lo que los policías encontraron fue un arma calibre 9 milímetros y una granada de humo. Tras ser detenido, en un solo día aceptó la pena de 2 años y 2 meses de prisión de cumplimiento condicional, a través de un juicio abreviado por Flagrancia.
El allanamiento, según Sampieri, fue arbitrario, violento y denunció a los policías de la subcomisaría Villa Hipódromo, los encargados del procedimiento. Sampieri era hasta ese momento un pujante empresario del rubro de los autos usados y se creyó en el derecho de accionar contra la fuerza policial. La causa se judicializó e incluso algunos policías fueron trasladados a destinos más alejados, como “castigo”.
El 6 de julio pasado, una amante lo denunció por amenazas y Sampieri fue detenido, y la Justicia sanjuanina autorizó el arresto domiciliario. Cuentan en la Fuerza que la mujer estaba embarazada y fue a su casa a pedirle dinero. Sampieri, con su tradicional accionar, sacó su arma, le apuntó y le dijo que no lo molestara. De lo contrario, tendría consecuencias irreversibles. La mujer igual lo denunció, lo detuvieron y, como reincidió en el delito, le dieron prisión efectiva pero, por un problema de asma, obtuvo la detención domiciliaria.
Mientras tanto el testimonio de la mujer y una anomalía que la policía advirtió en el DNI usado por Sampieri encendió las alarmas de una posible falsa identidad. De acuerdo a averiguaciones realizadas por este medio, Sampieri utilizaba un DNI perteneciente a una mujer transgénero santiagueña.
Ante estas evidencias, el fin de semana la policía fue a buscarlo a su domicilio y se constató que ya no estaba allí. Desde entonces se desplegaron distintas labores para localizarlo, incluso la articulación con la Justicia y Policía de Mar del Plata, pero por el momento sin éxito.
El último domicilio que Saitta tenía en Mar del Plata era en la zona del barrio Belgrano de Mar del Plata, donde el 18 de abril de 2013 perpetró el ataque contra Maximiliano Torres. Esa noche Saitta y otra persona, a bordo ambos de un Ford Escort, tirotearon el grupo en el que estaba Torres. Aunque hicieron al menos 10 disparos, solo uno impactó en el pecho de Torres que, malherido, fue trasladado a un hospital cercano. Días después se produjo su muerte.
Un abogado local presentó ante la Justicia un pedido de eximición de prisión para poner a derecho a su defendido, pero fue rechazado. Nunca más se supo de Saitta. Hasta el fin de semana. Ahora nuevamente es un fantasma.
Ya en la clandestinidad, Saitta dejó un mensaje a un allegado, el cual trascendió mediáticamente, y apuntó contra todos. Mirá el mensaje textual:
«LA JUSTICIA COMO DICE NO CONOCERME ¿SI MAS DE UNA VEZ TOMAMOS CAFÉ JUNTOS .Q injusticia la justicia es tan fácil hablar mal de una persona y inventar todas las malas cosas que dicen si hablamos de delincuentes entonces el poder judicial se quedarían sin fiscales y sin jueces y sin funcionarios públicos y sin hablar de los jefes de la Policía de san Juan y policías corruptos que hay detrás de todo esto muchas personas beneficiadas que hoy en día hablan de lo peor de una persona pero gracias a dios siempre fui una persona precavida ante a todos ellos y hoy en día los que más miedo tienen de ir presos son ellos a mi me escrachan de muchas cosas cosas pero ahí personas de altos cargos que están peor que uno y super comprometido con pruebas fehaciente con miedo que salga a la luz las infragancias que ellos an cometido buscando limpiar sus nombres a costilla de otros .¿ no sería mejor que cada uno se haga cargo de los horrores que cometió?»
