Por Dossier San Juan
Se trata de Lorena Domínguez, quien hasta quedó embarazada dos veces por el hombre.
Una vida marcada por los abusos sexuales y todo tipo de maltratos fue la que llevó Lorena Domínguez, una sanjuanina que, tras algunos años, decidió contar su terrible historia de vida. Lo peor es que el victimario fue su propio padre quien, en síntesis, la abusó durante 24 años y hasta llegó a embarazarla en dos ocasiones.
La mujer, en declaraciones a medios locales, contó que el hombre siempre fue de maltratar brutalmente a su madre. A Lorena también era de insultarla y golpearla. Sin embargo, cumplió los 12 años de vida y el calvario se tornó aún peor: comenzó a abusarla sexualmente.
El violador, identificado como José Domínguez, aprovechaba cuando su esposa se retiraba del domicilio para someter sexualmente a su propia hija. Marcó su niñez, adolescencia y adultez con los abusos ya que los reiteró durante 24 años.
La mujer contó que su madre era golpeada y hasta llegó a querer asfixiarla, dejándola al borde de la muerte en más de una ocasión. «Mi madre se salvó varias veces de que él la matara a golpes o que la asfixiara. Varias veces se la saqué yo de las manos a él para que pudiera seguir viviendo. Fueron muchísimos años de sufrimiento, un verdadero calvario», recordó a Diario 13 San Juan.
La situación de Lorena fue aún peor. A los años, su propio padre la dejó embarazada. Ella tuvo a su hijo. Esa situación se repitió unos años después, cuando volvió a dejarla embarazada. La mujer volvió a dar a luz.
«No fue nada fácil ya que no tenía el apoyo de nadie, estaba sola. Mi mamá vivía amenazada por mi padre, me hizo mentirle que eran de un vecino los niños y prácticamente tuve que salir adelante sola. Salí a trabajar, dejando a los niños con mi mamá para que no les faltara nada», reveló a Diario 13 San Juan.
Los abusos fueron hasta que la mujer cumplió sus 36 años. En ese momento, descubrió que no podía seguir viviendo de la misma forma. La víctima contó que un día tuvo una fuerte discusión con su padre, quien hasta intentó asesinarla. La mujer pudo salir de su domicilio y terminar con ese infierno.
Fue recién el pasado 25 de marzo de 2019 cuando la víctima decidió denunciar a su padre violador. En un principio, no obtuvo el apoyo de su madre. Incluso, relató la mujer, no le creía y decía que eso no era real. Todo se derrumbó cuando Lorena le exhibió el resultado de ADN de su segundo hijo, el que ratificaba que el padre era José Domínguez. Afirmó que no le creía porque nunca lo vio. Es que, claro, ocurrían cuando ella no estaba.
El caso llegó a la Justicia el pasado 30 de marzo. La víctima pide una condena perpetua para lograr que otras mujeres que pasaron por lo mismo, o situaciones similares, no duden en radicar la denuncia. Sabrán que tendrán el apoyo de la Justicia.
Por su parte, la defensa del violador intentará resolver la contienda mediante un juicio abreviado. Sin embargo, para ello se requiere que Domínguez reconozca su culpabilidad. Le bajarían algunos años en la condena jurídica pero la condena social no se la sacará nunca más.
