Por Bernardo Sánchez Bataller
La obstetricia es la disciplina médica que se ocupa de los controles prenatales, preparación integral para la maternidad, atención del parto, posparto y recién nacido.
El 31 de agosto se conmemoró el Día de la Obstetricia y de la Embarazada, en honor al fallecimiento de San Ramón Nonato, en 1240. Este Cardenal fue extraído con vida del vientre de su madre, muerta el día anterior. En relación con el milagro de su nacimiento, este santo fue elegido patrono de las obstétricas, parturientas y embarazadas.
Para hablar acerca de los desafíos que presenta ejercer esta profesión en contexto de pandemia, los médicos Máximo López y Carmen Rojo compartieron sus testimonios con Dossier San Juan.
“La práctica de la especialidad (gineco-obstetricia) en estos tiempos, nos acerca a hechos cruciales, sensibles y a la vez substanciales, aun en el plano de la política. Cosas que se suman a la cotidianeidad, de lo ya trascendente y bello como es el inicio de la vida”, comentó el Dr. López. En este sentido, la Dra. Rojo manifestó que el parto es un momento muy importante en la vida de la mujer y en la efeméride conmemorada el pasado 31 de agosto se celebra el milagro de la vida y la maternidad.
La Dra. Carmen Rojo se dedica a la obstetricia hace 31 años y desde su primer trabajo de parto se sintió muy movilizada. “Es una profesión que te permite dar vida y acompañar al bebé en su nacimiento”, manifestó la Dra. Rojo.
Actualmente es jefa de Perinatología en el Ministerio de Salud de San Juan. La misión que tiene junto a su equipo es luchar por el control obstétrico, el embarazo y que en toda la provincia tengan acceso a un control de embarazo apropiado. “Es fundamental comprender que son dos vidas, la madre y el hijo”, expresó.
Con respecto al contexto actual, Carmen Rojo dijo que todo es más complicado, ya que las embarazadas son grupo de riesgo. Al comienzo de la pandemia tuvieron que enfrentar muertes de embarazadas por desconocimiento del grado de letalidad del virus. “Las estrategias son trabajar en los controles obstétricos, el crecimiento y el desarrollo”, aclaró.
La experiencia del Dr. Máximo López cuando se decretó la cuarentena obligatoria fue de dos semanas sin actividad en su consultorio. La coyuntura causó mucho temor en las personas y esto hizo que las mujeres se realizaran pocos estudios médicos. Al respecto, Máximo López explicó que esto fue algo negativo, ya que dichos estudios hubiesen permitido identificar casos de cáncer de mamas que deberían abordarse a tiempo.
En relación a su labor cotidiana, la Dra. Rojo definió a la profesión como multidisciplinaria. Frente a casos en los que identifican violencia hacia la mujer, intervienen de manera profesional y brindan contención.
Máximo López, referente de Médicos por la Vida San Juan, expresó que vivimos en un país en desarrollo, que quiere emerger, pero en el que (a pesar de los enunciados), la política de las últimas décadas no ayuda a ello. En línea con esta reflexión, el médico citó algunas palabras del Dr. Abel Albino, presidente de Fundación CONIN, cuando en el debate en el Senado por el aborto manifestó: “Nuestro país es enormemente grande, enormemente rico y peligrosamente vacío…”. El crecimiento no implica solo desarrollarse industrialmente y aprovechar las riquezas naturales y territoriales, también exige crecer en lo demográfico, favoreciendo la oportunidad a sus habitantes de educación, salud, trabajo, seguridad, etc.
Desde una mirada más amplia, el Dr. López explicó que hace cincuenta años se trata de instalar a nivel internacional una política de “denatalidad” y control poblacional. Al respecto, Máximo López citó el llamado Informe Kissinger, que se realizó cuando Sir Henry Kissinger era Secretario de Estados Unidos, en 1974. En ese informe se expone la preocupación ante la emergencia de naciones productoras que compitan y puedan restar preponderancia a las exportaciones de los Estados Unidos. Además, el Dr. López explica que se afirmaba que la explosión demográfica en países del entonces llamado tercer mundo, era una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos.
En la actualidad, Máximo López expresó que luego de años a cuestas de leyes de “Salud reproductiva”, que promueven indirectamente una sexualidad carente de una visión integral, con una mirada sesgada, donde solo lo físico está contemplado, dejando de lado la esfera espiritual y psíquica de la persona, se entregan métodos llamados anticonceptivos y se lleva adelante una política de esterilización que aleja bastante la idea del “San Juan del millón de habitantes”.
Luego de la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), en diciembre de 2020, las especialidades médicas vinculadas a la natalidad quedaron en el centro de la escena.
Respecto a este tema, la posición de Máximo López está direccionada por la fe y luego apoyada y comprobado por la razón. Para él, es una ley, que muchos de sus colegas no quieren y contra la que se manifestarán en cuanta oportunidad tengan, para insistir en la necesidad de su derogación.
“Mientras tanto, debemos resguardarnos en la objeción de conciencia, como disculpándonos por ejercer la profesión para la que nos preparamos y negarnos a terminar con la vida de otro ser humano, pequeño e indefenso, inocente de cualquier circunstancia que pueda alegarse, y por negarnos a sumarle a esa mujer vulnerable y muchas veces vulnerada, otro problema más”, expresó el Dr. Máximo López.
