Por Dossier San Juan
Oscar Mura fue encontrado muerto con 4 heridas de bala, ¿el presunto homicida? Su pareja, Diego Espejo. La víctima se desempeñaba como Oficial de Policía en la Comisaría N° 17.
La paz se acabó el viernes 19 de marzo en el interior del Barrio Sarmiento, Chimbas. 4 disparos acabaron con la vida del oficial Oscar Armando Mura, disparos que presuntamente fueron ejecutados por su pareja, Diego Espejo, a través del arma reglamentaria del oficial fallecido. Mura se desempeñaba como efectivo policial en la comisaria N° 17, ubicada en Chimbas, lugar donde lo habían nombrado hace tan solo 6 meses.
Una vez que la policía llegó al lugar, ya nada se podía hacer. El cuerpo de Mura yacía en el interior del departamento donde él vivía. El primer, y principal testigo, es un vecino que vive en un departamento lindero al de Mura, gracias a su declaración la policía comenzó a hilvanar los hechos y el crimen pareció esclarecerse.
«Un vecino fue el que escuchó los disparos a las tres de la mañana y dio aviso al 911. Lamentablemente, cuando se hizo presente en el lugar personal policial el cuerpo ya estaba sin vida y el presunto victimario, de apellido Espejo, junto a él. Según el testigo, Espejo le confesó que fue él quien lo mató», aseguró el fiscal Adrián Riveros, autoridad a cargo de la investigación.
Según las primeras pericias, el cuerpo del agente presentaba tres orificios de arma de fuego en el pecho y uno en la espalda, que sería un orificio de salida. Al momento de la detención, Espejo se encontraba fuera de sí, totalmente en estado de shock comenzó a golpear su cabeza contra el vidrio del patrullero que lo trasladó a la comisaría, al grito de “sáquenme de acá”, el acusado también declaró en ese momento “me ha estado haciendo un montón de cosas” en referencia a Mura, agregando “me ha obligado a que vaya al adicional con él”.
Según indica la versión principal, Mura y Espejo fueron a tomar algo el viernes por la noche, para luego dirigirse al departamento que Mura alquilaba en el Barrio Sarmiento, Chimbas. Horas después se desató la furia, una aparente discusión habría causado la furia de Espejo, quien tomó el arma reglamentaria de Mura y efectuó 4 disparos contra su persona. Cuando la policía se presentó en el lugar, el presunto homicida se encontraba en ropa interior, mientras que la víctima estaba tirada al lado de la cama.
Los disparos efectuados fueron 4, Tres de los tiros fueron en la zona del abdomen y atravesaron el cuerpo de la víctima. El último balazo habría sido el que recibió en la espalda, que también tuvo orificio de entrada y salida. Quizás con la idea de rematarlo. Las últimas pericias indicaron que Espejo intentó disparar más veces, pero el arma se trabó.
Espejo, además de la relación que compartía con Mura, tiene una pareja y dos hijos, a pesar de que la mujer realizó una publicación en la Red Social Facebook, defendiendo a su pareja, aseguró que ella no tenía ningún consentimiento sobre que Espejo mantuviese una relación alternativa. La defensa del homicida salió con los tapones de punta, argumentando que Mura era una persona obsesiva, que hostigaba y llamaba todo el tiempo a Espejo, incluso que lo amenazó diciéndole “que toda su familia la iba a pagar.”
El día en el que Espejo debía presentarse ante el juez, llegó, aunque no sirvió de mucho. Nervioso, asustado, fuera de sí, así llegó el acusado a la Sala VI de tribunales, donde debía prestar declaración ante el Juez Matías Parrón. Con un rostro totalmente transformado, Espejo miraba a su alrededor, como si no supiera donde estaba parado. Le costó decir su nombre, los nombres de sus padres y hasta su DNI. Fue en ese momento cuando el Juez suspendió la audiencia de formalización para que al imputado Espejo se le haga un examen psicológico y psiquiátrico.
En desacuerdo con la defensa, El fiscal coordinador, Adrián Riveros, y el fiscal de la causa Francisco Micheltorena argumentaron mediante el examen psiquiátrico que se le realizó al acusado, que se encuentra con juicio normal, bien mentalmente, y que comprende la criminalidad del hecho. También manifiesta, que no declaró ideas delirantes y tiene discurso coherente, sin trastornos; y que solo presentó conducta de angustia.
Sin lugar a dudas es uno de los casos más llamativos que tuvo la provincia en los últimos tiempos, las autoridades seguirán investigando, aunque todos los caminos parecen indicar que Diego Espejo pasará varios años tras las rejas.
