Por Dossier San Juan
Se trata de Moshé Perstein, de 23 años, quien fue vacunado en la base donde está realizando el Servicio Militar. Su historia de vida y su actualidad en el país asiático.
La historia de Moshé Perstein, de apenas 23 años, es bastante particular. No solamente por su decisión de vida de terminar con su provincia natal y radicarse en un país completamente nuevo para él como Israel, sino también por la mala fortuna que tuvo con el coronavirus.
Es que se encuentra realizando el Servicio Militar en el país asiático ya que posee la edad para hacerlo y porque se trata de un servicio obligatorio. Como es un servicio esencial para la población, lo vacunaron con Pfizer -las dos dosis- y a las horas de la segunda, contrajo coronavirus.
Vivir en Israel
En San Juan, Octavio Perón -como se hacía llamar en su provincia natal- era un reconocido músico que se dedicaba a dar clases y a tocar en distintos bares y, también, en la Galería Estornell, a la gorra. Precisamente, tocaba el violín, un instrumento que lo manejó desde corta edad.
Sin embargo, en julio de 2019, una decisión iba a cambiar el rumbo de su vida, quizás, para siempre. Incluso, hasta el nombre le cambió: ya no se llamaría Octavio Perón, sino -como actualmente se identifica- Moshé Perstein. El muchacho decidió viajar hacia Israel y seguir con su vida en ese país.
Decidió irse al país de Medio Oriente ya que profesa la religión judía y, en Israel, estaba la «Ley del Retorno», la que le permitía a todos los judíos dispersos por el mundo la posibilidad de regresar «a su casa», como le llaman a Jerusalén.
Precisamente, desembarcó el 17 de julio de 2019 en la capital de Israel, Jerusalén. Le pagaron el viaje y, también, la estadía. Allí estuvo un mes. Luego, se fue hacia Haifa. En esa ciudad, vivió en un «Kibútz» durante cinco meses. Se trata de un invento israelí, compuesto por complejos habitacionales donde cada uno que vive allí y que trabaja, deja parte de su sueldo en esa comunidad.
Tras estar en Haifa, Moshé se trasladó y radicó en la ciudad de Tel Aviv. Actualmente, vive en un edificio que posee 50 pisos y el sanjuanino está en un departamento del piso 20, con una extraordinaria vista al mar. Solo tiene que bajar de su departamento, caminar unos pocos minutos y llega al agua.
Allí ya se estableció. Es más, comenzó el Servicio Militar, el que es obligatorio en Israel. De esa manera, recibe un sueldo fijo mensual y, con él, puede mantener su estadía en Tel Aviv. Sin embargo, ser militar no es nada fácil, aunque son dos años.
El 17 de septiembre de 2020 comenzó con el Servicio Militar. Desde ese día, duerme en una cucheta junto a otras 21 personas en una sala. Los hacen levantar a las 5 de la mañana, desayunan y realizan una rutina de ejercicios físicos demasiada dura. Hasta se pelean por las duchas porque si no se bañan en los horarios establecidos, pasan días sucios.
Respecto del idioma, Moshé no tenía idea del hebreo pero, luego de casi dos años, el muchacho ya se aprendió el idioma por completo y hasta lo entiende perfectamente.
Vacunación y contagio de coronavirus
Según explicó en comunicación con Mauro Viale, en su programa de A24, Moshé recibió la primera dosis el 5 de enero del 2021 y la segunda el 26 de enero. La vacuna que le aplicó el ejército israelí fue la Pfizer, realizada en Estados Unidos.
A las horas de haber recibido esa segunda dosis, el muchacho empezó a sentir los primeros síntomas propios del coronavirus. Presentaba dolor de cuerpo, de cabeza, fiebre y hasta la garganta inflamada. En la base militar donde entrena, le realizaron el primer testeo, el que arrojó resultado positivo. Ya en el segundo hisopado, dio negativo y se recuperó del virus pandémico.
Según le contó a Viale, los médicos le informaron que se contagió de coronavirus porque le agarró una mutación del Covid-19. Al parecer, es una nueva versión del coronavirus, a la que la vacuna no puede combatir. Lo primero que surgió del programa es si las vacunas estaban preparadas para las nuevas cepas.
También, podría tratarse de unos de los excepcionales casos en los que Pfizer no tuvo efecto. Cabe destacar que, según la información científica, esa vacuna tiene un 95% de efectividad.
