Por Bernardo Sánchez Bataller
Julián Gómez, ajedrecista sanjuanino, compartió su experiencia y resaltó los aspectos por los cuales esta disciplina se debe inculcar en los más jóvenes.
Hasta hace algunos años era común que los abuelos invitaran a sus nietos a jugar partidas de ajedrez. Esta disciplina se transmitía de generación en generación, hasta que el auge de las nuevas tecnologías y consolas impuso otros atractivos en las infancias.
Julián Gómez es un joven sanjuanino que comenzó a jugar al ajedrez a los 6 años, justamente porque su abuelo le enseñó. Como todo niño, al tratarse de una actividad que requiere de gran concentración, le dejó de resultar atractiva luego de un tiempo.
“Siempre recordaba los movimientos de las piezas y gracias a la pandemia me reencontré con el ajedrez”, manifestó Julián. Dado el contexto de confinamiento, junto a su hermano decidieron desempolvar el tablero para jugar algunas partidas. Además, la famosa serie de Netflix, “Gambito de Dama”, le hizo renacer esa pasión que en algún momento tuvo.
Si bien Julián Gómez todavía no se anima a competir, se está preparando para eso. A nivel competición, el ajedrez tiene distintas categorías: candidato, maestro, gran maestro y maestro internacional. En San Juan siempre hubo candidatos y hace poco entraron algunos de categoría gran maestro.
En la provincia hay un solo Club federado a la Federación Argentina de Ajedrez (FADA). Se trata del Club de Ajedrez de la Biblioteca Franklin, que tiene aproximadamente 50 jugadores afiliados, los cuales van desde edades infantiles hasta ajedrecistas adultos mayores. El mismo tiene una Comisión Directiva formada por cinco personas.
A lo largo de cada año, el Club de Ajedrez de la Biblioteca Franklin realiza diferentes actividades competitivas, de entrenamiento y recreativas. En el calendario anual el plato fuerte es la Final Sanjuanina Absoluta, en la que los mejores jugadores compiten por el título.
Desde la institución encabezada por Rodrigo Orlando Varela aseguraron que, en tiempos de pandemia, la actividad creció bastante. Muchos adolescentes y adultos encontraron en el encierro de sus casas la posibilidad de entretenerse con el ajedrez.

En cuanto a la actualidad de esta disciplina, Julián Gómez afirmó que hay un importante grupo de jóvenes que se están perfeccionando. También cuentan con una destacada participación de los padres, que se involucran para que sus hijos practiquen este deporte.
“Hay una teoría que dice que si el ajedrez lo aprendés de niño, luego lo absorbés más rápido. Esto contribuye en lo pedagógico. Además, hay estudios que explican hábitos educativos de acuerdo a los movimientos de las piezas”, comentó Julián Gómez.
En proyección hacia lo que vendrá, desde el Club de Ajedrez de la Biblioteca Franklin seguirán trabajando para que el ajedrez crezca a nivel provincial.
