Por Dossier San Juan
El hecho fue en la madrugada del lunes. Unos cinco patrulleros persiguieron a la camioneta Toyota Hilux pero no pudieron detenerla. Ahora, buscan a los ocupantes del vehículo.
Un verdadero escándalo se armó en plena avenida Libertador, en Rivadavia. Es que dos grupos de jóvenes terminaron a las trompadas, debió intervenir la Policía de San Juan, hubo persecuciones a uno de los grupos, el que terminó escapando sin poder ser detenidos.
Todo se llevó a cabo en la madrugada del lunes, cuando era la hora de cierre de los bares. Los dos grupos salían del bar Grudlann, ubicado por avenida Libertador, casi intersección con calle Meglioli. Y todo fue por un grupo de mujeres que se fue con uno de los grupos y provocó la ira del otro.
Sobre la 1, cuando los muchachos ya habían tomado unos tragos y festejado el fin del fin de semana, los dos grupos salieron del bar. Uno de los bandos se fue con el grupo de chicas, el mismo que tiempo atrás estuvieron saliendo con el otro grupo.
El bando que se iba solo, aparentemente, largó una frase que causó enojo a miembros del otro grupo y, por ello, comenzaron a discutir fuertemente. La discusión fue subiendo de tono, a tal punto que empezaron con las trompadas. Todo sucedía en la vereda y en el medio de la calle.
Fueron varios minutos de piñas van, piñas vienen, hasta que el conductor designado de uno de los bandos se subió a su camioneta Toyota Hilux, fue hasta la puerta del bar y exigió a sus amigos que se subieran a la camioneta.
A todo esto, los vecinos y espectadores de lujo de la pelea ya se habían comunicado con el 911 y relatado lo que estaba sucediendo. Llegó primero un móvil de la Comunal de Rivadavia para intentar disuadir la batahola. Sin embargo, no fue suficiente y pidieron refuerzos de la Comisaría 13ª, la que está ubicada sobre avenida Libertador, casi esquina con calle Rastreador Calivar. Es decir, a pocas cuadras del bar.
Cuando llegaron los refuerzos, la Hilux emprendió la huida a gran velocidad. Por lo tanto, los cinco patrulleros salieron en fila india en persecución. Los muchachos casi chocaron a uno de los móviles, el que se les cruzó para impedirles el paso. No obstante, lo pudieron esquivar y seguir.
La persecución siguió por los alrededores de la zona donde comenzó la batahola, pero no tuvieron suerte los efectivos. Los jóvenes, todos sub 21, escaparon en la camioneta y se salieron con la suya.
Sin embargo, la investigación de los policías de la Comisaría 13ª continuó su camino. Según aseguraron fuentes de la investigación, los ocupantes de la Toyota Hilux ya están identificados y los policías están a la espera de la orden judicial para ir a detenerlos.
Extrañamente, ese mandato judicial aún no salió del juzgado a cargo de la causa. Fuentes calificadas informaron a este medio que el conductor de la camioneta sería el hijo de un conocidísimo comerciante sanjuanino. Prefirieron no dar la identidad hasta tanto lo detengan. Lo cierto es que ya pasaron 5 días y no hubo avances.
Esto también enojó a los policías ya que «los pendejos» como lo llaman las fuentes se les burlaron en la cara a cinco patrulleros. Se les escaparon, sin poder detenerlos. Lógicamente, no pudieron disparar a las ruedas, ni llevar a cabo las típicas acciones policiales por temor a quedarse sin trabajo o hasta caer presos.
