Por Dossier San Juan
Un especialista sanjuanino, Facundo Cereceda, charló con este medio y expuso un análisis sobre si es perjudicial -o no- la difusión masiva del dólar blue.
Argentina tiene el gran problema de ser una economía bimonetaria en la que, si bien la mayoría de las transacciones se realiza en pesos, varios sectores usan al dólar como moneda de intercambio. Incluso, muchos argentinos ahorran y atesoran en moneda estadounidense, con la particularidad de que gran parte de esos ahorros son sacados del sistema financiero y, en casi todos los casos, se hace a través del mercado ilegal de la divisa, conocido como blue.
El dólar blue, tal como se lo conoce hoy día, comenzó a existir hace unos 9 años, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como consecuencia de las restricciones para la adquisición de moneda extranjera, bautizadas «cepo». A fines de 2012, una norma que limitó las extracciones de efectivo en cajeros del exterior (modus operandi que se había vuelto común para zanjar el cepo) impulsó aún más el crecimiento del paralelo y, desde ese momento, la cotización del blue es noticia de todos los días. Es común ver publicado el precio del dólar blue, en el mismo sector que donde exponen la temperatura o la humedad.
Según un especialista sanjuanino, el contador Facundo Cereceda, la compra y venta de moneda extranjera «solo se puede realizar en instituciones autorizadas, como casas de cambio, agencias y oficinas de cambio y/o entidades financieras. Es decir si estamos comprando por afuera de esos locales, estaríamos comprando moneda de una manera que es ilegal, y a ese dólar se lo denomina «blue».
El propio Facundo agregó que «desde mi punto de vista, las operaciones de compra y venta realizadas entre particulares sin contemplar la normativa en vigencia, no podrían ser sancionadas debido a que no se dedican a esto y es una operación esporádica principalmente». Al mismo tiempo, reconoció que se incurre en un delito, el de vender moneda extranjera sin la debida autorización. Por otro lado, sostuvo que el dólar siempre valió lo mismo, al igual que los productos. «Lo que se devaluó es el peso argentino.
Por su parte, un economista argentino, Juan Valerdi, expresó que «el dólar blue es un arma de extorsión masiva. Se publica en todos los diarios, radios y televisión como si fuera el estado del tiempo y eso le influye a los 44 millones de argentinos en sus expectativas a futuro».
Añadió que «eso hay que llevarlo a la conciencia de la población porque publicar ese dato es como publicar el precio de la cocaína o de los respuestos de autos robados o de cualquier otra mercadería ilegal. No tiene un sentido práctico porque de los 44 millones de argentinos, ya hay por lo menos unos 40 millones que no compran ni venden dólares. Y cuando se publica que subió el blue, la población se preocupa como el que se quemó con leche, ve una vaca y llora».
Sobre este punto, el especialista local finalizó afirmando que es una visión un poco exagerada ya que toda la economía nacional se mueve en base al dólar y es ciero que afecta un montón, pero no lo podés evitar. No podés pesificar todo cuando en realidad no se puede hacer. Todo sube y tenes que tener un valor de referencia y ese valor es el dólar».
En definitiva, si bien es cierto que el dejar de difundir el precio del dólar no va a resolver los problemas de la bimonetarización y la dolarización, pero seguramente dejará de tener impacto en la vida de las personas comunes. Para lograr un cambio más profundo, Valerdi opinó que «Argentina debe trabajar en una nueva Ley de Entidades Financieras que acompañe el proyecto de país que queremos tener, ya que cada modelo necesita una regulación muy diferente».
