DOSSIER SAN JUAN

Cuatro agentes sanjuaninos fueron echados de su trabajo: tres policías que mataron a otros dos y un empleado de Ambiente que debía cuidar la fauna y andaba cazando

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Por Dossier San Juan

Ambas exoneraciones fueron publicadas esta semana en el Boletín Oficial. El caso de los policías ocurrió en julio de 2018, ambos circulaban en estado de ebriedad; mientras que el caso del empleado de Ambiente fue en mayo de 2020. Un repaso de ambos episodios.

Cuatro empleados estatales fueron echados de sus respectivos trabajos durante esta semana. Así salió publicado en Boletines Oficiales de los últimos días y, de esa manera, se oficializó y se hizo público sus exoneraciones del Estado.

Tres de los cuatros eran policías sanjuaninos que, en un importante estado de ebriedad, chocaron a altísimas velocidades a otros dos policías que volvían de sus lugares de trabajo y los mataron. El cuatro es un empleado de la Secretaría de Estado de Ambiente quien debía cuidar la fauna de la provincia, pero no sólo que no lo hacía sino que además se encargaba de destruirla. Un repaso de los casos.

Policías asesinos al volante

Sus nombres son Ricardo David Montero, Ricardo Nicolás Díaz y Mario Gabriel Chulia y fueron echados de la Policía de San Juan. A través de un decreto provincial oficializaron la exoneración de estos tres agentes que, la mañana del 10 de julio de 2018, viajaban borrachos en un auto por la zona de Chimbas y protagonizaron el fatal accidente en el que perdieron la vida otros dos policías de la fuerza provincial.

El primero de ellos; de hecho, se encuentra condenado por las muertes de los policías Damián Ramón Vega y Marcos Luna. El agente Ricardo David Montero fue condenado el 13 de noviembre de 2019 por el juez Matías Parrón a la pena de 4 años y 2 meses de prisión por el delito de homicidio culposo, triplemente agravado: por el estado de ebriedad, exceso de velocidad y el número de víctimas.

Montero era el conductor de ese Chevrolet Aveo que embistió a la moto Honda Titán en la que viajaban Vega y Luna sobre calle Tucumán, cerca de Rodríguez, Chimbas. Estos dos últimos acababan de salir de guardia en la Seccional 18ma. Uno de ellos murió en el acto a raíz del impacto. El otro falleció doce días más tarde.

Esa noche se constató que Montero, Díaz y Chulia, todos efectivos de la Seccional 17ma, esa noche habían estado en un boliche y andaban bebiendo dentro del auto. Además de la causa penal contra Montero, en la Subsecretaría de Control de Gestión abrieron un sumario administrativo contra los tres policías. De acuerdo al informe policial, los dosajes practicados 3 horas después del accidente arrojaron que Montero tenía 0,827 gramos de alcohol en sangre, Díaz 0,978 y Chulia 0,855.

En su momento, los tres fueron suspendidos en sus tareas mientras avanzaba la causa administrativa. Montero, por otro lado, fue procesado y condenado en 2019 en el Quinto Juzgado Correccional. El sumario interno continuó y, luego de más de 3 años, tuvo resolución. A través del Boletín Oficial del viernes último se hizo público el decreto provincial por medio del cual exoneraron a los agentes Ricardo Montero, Ricardo Nicolás Díaz y Mario Gabriel Chulia de la Policía de San Juan.

Los responsabilizaron de cometer faltas graves, toda vez que violaron las normas policiales tanto en sus vidas públicas y privadas. Además, se comprobó que los tres estaban de franco de servicio y al momento del siniestro fatal tenían intoxicación alcohólica.

Cazador cazado (y echado)

Se trata de Cristian Javier Riveros, un agente de planta permanente de categoría 12 de la Secretaría de Estado de Media Ambiente y Desarrollo Sustentable, quien formaba parte del grupo de inspectores de la Dirección de Conservación y Áreas Protegidas que cuidaba la flora y fauna en la Reserva Don Carmelo en Ullum.

Riveros cayó preso junto con el encargado de la finca y otros siete cazadores el martes 19 de mayo de 2020 durante un operativo de caza furtiva, encarado justamente por personal de Áreas Protegidas y la Policía. En esa ocasión secuestraron tres guanacos y un suri faenados, también un rifle calibre 22 con mira telescópica y un revolver calibre 22, también con mira.

En aquel momento, Riveros negó la imputación. Aun así, fue sometido a un proceso penal en el Sistema Especial de Flagrancia y el 22 de mayo de ese mismo año fue condenado a 3 años de prisión en suspenso, una multa de 5 mil pesos e inhabilitación por 6 años para ocupar cargos públicos.

El sumario administrativo llevó su tiempo, pero también fue un duro revés contra Riveros. Calificación de inconducta su proceder, dado que era uno de los responsables de velar por la preservación de fauna silvestre en Don Carmelo. Esto agravaba la situación porque debió denunciar y frenar la acción de los cazadores. Sin embargo, todo demostró que era parte del grupo de depredadores. En razón a todo esto fue que resolvieron echarlo y esto se oficializó a través de un decreto firmado por el propio gobernador Sergio Uñac, que resolvió la exoneración de Cristian Javier Riveros de la administración pública, según lo publicado este lunes en el Boletín Oficial.