Por Dossier San Juan
El gobierno extendió la prórroga hasta el 31 de marzo, tanto inquilinos como corredores inmobiliarios están en desacuerdo con la decisión.
En poco más de un mes se cumple un año del desembarco del COVID–19 a la Argentina, con su llegada modificó casi todo en el ámbito que se pueda imaginar, la vida normal quedó en el pasado y cada persona debió ajustarse a necesidades distintas. Uno de los tantos cambios que hubo en marzo del 2020 tuvo que ver con los alquileres.
Claro está que la pandemia dejó sin trabajo a miles y miles de personas en el país, fue por eso que el gobierno nacional decidió en su momento congelar el valor de los alquileres hasta el 31 de enero de este año, con el plazo muy cerca de vencerse, la gestión liderada por Alberto Fernández optó por renovar la decisión y extender el congelamiento hasta el 31 de marzo.
Algo que no debería traer problemas, en Argentina los trae. Es que la determinación trajo alivio para los inquilinos pero enojo para los locadores, quienes se mostraron disconformes con la medida. Mauricio Turell, de la Cámara Inmobiliaria de San Juan expresó: “la prórroga de los congelamientos de alquileres es una vergüenza, lamentable, perjudica a todas las partes, tanto al inquilino como al propietario.”
Cabe destacar que la resolución incluye los contratos y la suspensión de los desalojos, también establece la extensión de los contratos de locación cuyo vencimiento haya operado desde el 20 de marzo de 2020. “Los integrantes de la Cámara Inmobiliaria están muy molestos con la situación, porque está al límite de lo inconstitucional, debido a que el Gobierno se está entrometiendo en acuerdo de partes”. Aseguró Turell.
En ese sentido, desde el otro lado del cuadrilátero se expresó Víctor Bazán, referente de la Asociación de Inquilinos Sanjuaninos: “era un reclamo que veníamos realizando desde nuestro sector, pero nuestro pedido es que se extendiera más allá de esa fecha. Tenemos una mirada intermedia sobre la decisión del Gobierno, porque si bien es una necesidad debido a que hay muchos inquilinos con pérdida de empleo, reducción de salarios, la situación no cambiará en marzo, la pandemia no finaliza ahora”, aseguró Bazán.
El congelamiento de los alquileres se dispuso en marzo del año pasado, en el marco de varias medidas de alivio del impacto económico de la pandemia. El primer decreto (320/2020) mantenía los precios vigentes a marzo hasta el mes de septiembre de 2020. Luego, un segundo decreto (766/2020) prorrogó la medida hasta fines de enero de este año.
Una vez vencido el congelamiento, está previsto que los inquilinos puedan pagar en cuotas (al menos tres y como máximo seis) las diferencias entre lo que pagaron durante la vigencia del decreto y el valor estipulado en los contratos. Si no se hubieran anunciado cambios, la primera de esas cuotas debería haberse pagado en febrero de 2021.
En ese sentido, diputados del Bloque “Juntos por el Cambio” pidieron la derogación de la Ley de Alquileres “para otorgar mayor seguridad jurídica sobre las propiedades”, el proyecto tendrá tratamiento a partir del 1 de marzo en sesiones ordinarias. Asegura que la ley actual perjudica al propietario y al inquilino y propone un nuevo sistema de desalojo “ágil y rápido”.
