Por Dossier San Juan
Argumentan que la Policía clausura los locales por causas mínimas y que no los dejan trabajar, el gobierno responde y dice que no cumplen con los protocolos, ¿Problema de nunca acabar?
Estuvieron meses y meses cerrados, familias se quedaron sin trabajo, inversiones perdidas, a pesar de los mil y un problemas, los bares, restaurantes, algunos boliches y salones de eventos, volvieron a abrir sus puertas (estos últimos en modalidad bar). Cuando parecía que las aguas se habían calmado, que la tormenta había pasado la turbulencia volvió a invadir.
Los propietarios del sector gastronómico aseguran atropello por parte del gobierno, mientras de la vereda de enfrente responden argumentando falta de controles y de protocolos. La mayor parte del problema llegó cuando la prioridad de los gastronómicos fue el espectáculo musical, bandas y cantautores llegan desde todos lados del país para brindar shows en San Juan, pero no siempre lo terminan logrando.
Todos los fines de semana San Juan amanece con algún que otro bar o restaurant clausurado, Tierras Negras, Finca La Cabaña, A Tomar Algo y Sol Cirqa fueron algunos casos de los mas redundantes en el último fin de semana, solo por nombrar algunos. El problema para la mayoría de los propietarios es que después de algunas clausuras se les hace prácticamente imposible volver a abrir las puertas del negocio.
Los propietarios del Restó Tierras Negras, ubicado en Pocito, realizaron un fuerte descargo a través de las redes sociales donde expresaron un gran malestar por la situación que les toca vivir: “Personal de Leyes Especiales nos ha clausurado el negocio por una falta de documentación y distanciamiento. Falta de documentación que no era porque tenemos habilitación de Bomberos, Salud Pública, Municipalidad, expendio de bebidas alcohólicas. Cuando me piden la carpeta me dicen que estaba faltando el certificado de habitabilidad que lo teníamos vencido, pero teníamos el nuevo que ya lo habíamos pedido y está en trámite.” Aclararon Renzo Rodríguez y Leonardo Sansone.
Otra clausura que dio mucho que hablar fue la del local Sol Cirqa, ya que un mes antes también habían cerrado las puertas de ese lugar y casualmente ante la presentación de la misma banda musical. Lo insólito de esta situación es que el boliche se encontraba clausurado y los propietarios rompieron las fajas y abrieron igual.
Como se mencionó anteriormente, estos casos son sólo algunos, a lo largo y ancho de la provincia las clausuras han sido mayores, por diferentes motivos. Es por eso que la paciencia de los gastronómicos se colmó y pegaron el grito en el cielo. Ante esta situación, fue el Subsecretario de Seguridad de la Provincia, Abel Hernández, que salió a aclarar las cosas.
«Hemos tenido que clausurar un par de locales por no cumplir los protocolos covid o habilitaciones que son fundamentales para el funcionamiento de determinados locales. Hay locales que estando clausurados hicieron parte de los trámites pero no pusieron en condiciones el local y volvieron a abrir, hay que tener mucho cuidado con esto y no abusarse con una flexibilización que se ha tenido. Todo lo que hagan debe ser dentro del marco del protocolo» expresó el funcionario.
Es lógica la bronca en los gastronómicos, después de estar meses sin poder abrir, molestan los controles y las clausuras, lo cierto es que todo es por el bien de la comunidad, todo es para tratar de controlar la pandemia y todos deben hacerse responsable de ello, si ambas partes hacen lo que corresponde y ponen su granito de arena, nadie lamentará cierres ni clausuras.
