Por Bernardo Sánchez Bataller
En los últimos días se generó confusión por la noticia comunicada desde el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC). Eduardo Coria Lahoz, economista sanjuanino, explicó los puntos a saber para comprender esta medida.
En algunas etapas recientes de la historia argentina, el órgano que se ocupa de estimar la inflación nacional estuvo bajo la lupa y generó desconfianza. Si bien por naturaleza debería ser un ente apartidario, los intereses políticos a veces provocan situaciones que no le hacen bien al país. En este escenario, cada noticia o comunicado que provenga de INDEC despierta inquietudes por parte de la población.
Para conocer más acerca de la decisión anunciada desde el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina, sobre el cambio en la fórmula que se utiliza para calcular la inflación, Dossier San Juan consultó a un especialista: el Dr. Eduardo Coria Lahoz.

El economista sanjuanino resaltó tres puntos para comprender de manera adecuada la noticia.
En primer lugar, se refirió a que es una modificación en la estructura del índice. Algo habitual, ya que al armar la canasta de Índices de Precios al Consumidor (IPC), se toma como base la canasta básica alimentaria y es necesario actualizar los productos que la componen. Coria Lahoz explicó que la estimación se hace al considerar lo que una familia formada por dos adultos y dos menores consume durante un mes. Esa canasta básica permite cubrir todas las necesidades calóricas y se elabora a partir de una fórmula nutricional. Este índice también mide la línea de indigencia de la sociedad. Además, el IPC implica evaluar la canasta básica total: bienes alimentarios + bienes no alimentarios (educación, salud, limpieza, comunicaciones, etc). El economista sanjuanino señaló que en la actualidad, el 70% de familias en zonas urbanas utiliza servicios de internet. Esto hace que se tenga que sumar éste y otros servicios a la canasta. Por lo tanto, la actualización que se efectuará desde INDEC es coherente y necesaria.
En segundo lugar, Coria Lahoz comentó que los datos con los que se trabaja para llevar adelante estas modificaciones surgen de la Encuesta Permanente de Hogares. Gracias a esta herramienta INDEC puede determinar las estructuras de consumo de las familias argentinas. Los encuestadores consultas qué bienes consumen y qué cantidad. Una vez definidos, se valorizan y se procede al armado de los índices.
En tercer lugar, dejó en claro que cualquier fórmula puede sufrir alteraciones. Todo depende de la seriedad y honestidad con la que se trabaje desde INDEC. Para manipular los números no es necesario modificar la estructura del índice, comentó el economista sanjuanino. Los cambios anunciados responden a una cuestión eminentemente técnica. Si se hace bien la cuenta, la estructura será más representativa.
