DOSSIER SAN JUAN

Cáceres negó a Martinazzo e insiste con que es una movida política

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Por Dossier San Juan.

El diputado nacional dio su versión ante el juez sobre la denuncia por violencia de género en su contra.

El juez correccional Federico Rodríguez y el fiscal Juan Manuel Gálvez indagaron esta semana al diputado nacional Eduardo Cáceres. El legislador manifestó que detrás de la denuncia realizada por Gimena Martinazzo, por un hecho de violencia de género en su contra, hay una movida política.

Asimismo, negó que las lesiones de la víctima fueran a causa de un forcejeo con ella, según informaron fuentes judiciales. El referente de Juntos por el Cambio dio su propia versión de los hechos, en la cual sostuvo que no mantiene una relación sentimental con la denunciante.

Aseguro que nunca fueron pareja e insistió ante la prensa que esta denuncia ‘es una herramienta muy peligrosa si es usada con otros fines’, ya que ‘en nuestro país muere una mujer cada 26 horas’. Durante la declaración, Cáceres dio detalles de cuándo vio por última vez a Martinazzo.

Según el testimonio del legislador, se juntaron el domingo 22 de noviembre y estuvieron juntos hasta el lunes 23 cuando por la tarde la dejó en su departamento. Reconoció que hubo una discusión, de la cual contó los motivos, pero negó que haya pasado a mayores.

Cáceres declaró que el altercado con la dirigente del PRO fue a causa de la sospecha de que Martinazzo salía con un amigo que tenían en común. La mujer ya ha expresado ante la prensa que ese episodio no fue el único en el que sufrió maltrato por parte del diputado nacional.

Por otro lado, hay que recordar que el juez del 4to Juzgado Correccional le rechazó a Cáceres el pedido de recusación del fiscal Gálvez. El abogado del acusado había argumentado que su cliente podría ser perjudicado por tener una ideología política distinta a la de él.

Incluso, mencionó que hace 10 años Juan Manuel Gálvez publicó en las redes sociales un saludo de despedida por el fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner. La defensa de Cáceres plantó que esto podría considerarse violencia moral por parte del fiscal, causa no admitida por el juez.