Por Bernardo Sánchez Bataller
Agustina Moya y Facundo Castro son los protagonistas de “EMOCIONARTE”, un video que en los últimos días fue furor en las redes sociales.
Rafael Bisquerra y Núria Pérez explican que la educación emocional es un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo humano, con el objeto de capacitar para la vida y con la finalidad de aumentar el bienestar personal y social.
En San Juan, una iniciativa artística conmovió más de 1000 personas que visitaron YouTube para ver el video de “EMOCIONARTE”. Para conocer más sobre este viral, Dossier San Juan conversó con sus protagonistas.
Agustina Moya comentó que en un principio la idea era realizar una obra de teatro relacionada a las emociones, la cual iban a ofrecer a escuelas e instituciones interesadas en la temática. Facundo Castro recordó que la propuesta nació luego de haber presentado una función de títeres con un elenco de Albardón, en la Feria Nacional del Libro 2019. El actor destacó que lo cautivó el encanto de cada espectador. “Fue hermoso ver cómo a través de un pequeño gesto podías atrapar a niños de 3 o 4 años e incluso a adultos mayores”, dijo Facundo.
A este joven artista sanjuanino siempre le fascinó el teatro y por eso quiso crear un elenco para hacer una función. Para cumplir con ese objetivo, invitó a dos amigos: Lucho Vera (productor musical) y Mili Díaz (artista). Con ellos compuso la canción que suena en el video “EMOCIONARTE” y también redactaron un guion. Cuando estaban por estrenar, por cuestiones laborales, sus dos amigos no pudieron seguir participando del grupo, y como no podía continuar solo, convocó a Agus Moya (actriz) y Andy Rímolo (músico).
La situación de pandemia y el hecho de que el elenco está integrado por estudiantes, frenaron ensayos y la obra quedó en pausa. Mientras definían cómo podían reinventar esta muy buena iniciativa, a Facundo Castro se le ocurrió generar algún contenido con la canción que correspondía al final de la obra. Una vez que definieron filmar un video, decidieron comunicarlo junto a la Fundación Educación Emocional, a quienes les encantó la canción y quisieron hacerla propia, comentó Agustina. La mamá de Facu es miembro de esta organización desde hace años y eso facilitó el contacto con los directivos.
Cuando el grupo de artistas tuvo el visto bueno de Fundación Educación Emocional, Facundo se comunicó con Anita Bustelo y Tati Oruste, de la productora Pez Dorado. Ellas se sumaron con entusiasmo y aportaron todos sus equipos para la realización del video. En un primer momento, Agustina comentó que el proceso de producción demandó varios ensayos, pero luego se conectaron con la idea y en un día pudieron filmar y editar el video.
La joven actriz sanjuanina resaltó que este es un tema que no puede no saberse. Este grupo de artistas siente que es importante tener y generar consciencia de que no está mal que algo no nos guste, no está mal estar triste o enojado y que no existen emociones buenas o malas. Las emociones están y listo.
Facundo Castro se refirió a las repercusiones de estos días y dijo que, hasta el momento, han recibido muy lindas apreciaciones. Si bien por ahora los artistas no tienen una propuesta de planificación formal para trabajarlo en instituciones educativas, varios directivos y educadores (sobre todo de los dos primeros niveles) les han manifestado la intención de comenzar a difundirlo en las aulas como dinámica inicial o a modo de cierre de la clase. Para Facundo fue muy gratificante y motivador recibir incentivo del Ministerio de Educación, que a través de mensajes se hicieron presentes y apoyaron el proyecto.
Por último, Agus se ilusionó con la posibilidad de llevar esta propuesta a las escuelas. Para ella los niños son los que tienen más arraigado el concepto de que está mal enojarse, o que siempre hay que estar felices. “Estaría genial poder trabajar con eso y además enseñarles a reconocer las emociones. Para qué sirven, por qué están y a reconocerlas también en el otro para poner en practica la empatía”, concluyó Agustina.
