Por Bernardo Sánchez Bataller
En Diálogo con Dossier San Juan, Emiliana Monserrat, Licenciada en Kinesiología y Fisioterapia, especializada en rehabilitación neurológica, reflexionó acerca del rol que cumple esta profesión en contexto de pandemia.
Desde marzo de 2020, todas las conmemoraciones de efemérides vinculadas a la salud son días de profunda reflexión. Tanto los profesionales como la comunidad misma revalorizan el impacto de cada disciplina y comprenden su importancia en esta crisis sanitaria. Hace algunos días, se celebró en todo el país el Día del Kinesiólogo.
El 13 de abril de 1937 se creó la Primera Escuela de Kinesiología en la Universidad de Buenos Aires, por iniciativa del Dr. Octavio Fernández. En 1948, por decreto y en referencia a tal acontecimiento, se tomó esa fecha como el «Día del Kinesiólogo».
Para tener mayor precisión acerca de cómo estos profesionales de la salud han desempeñado sus tareas en medio de la pandemia, Dossier San Juan entrevistó a Emiliana Monserrat, una joven kinesióloga sanjuanina de 29 años.
Para la Lic. Monserrat, el rol que cumplen los profesionales de la kinesiología en contexto de crisis sanitaria es muy importante. Emiliana hizo énfasis principalmente en la rama de su profesión que trabaja con las personas que tienen afectada el área respiratoria.
Es claro que la cantidad de horas frente a la pantalla, fruto del teletrabajo impuesto por las medidas de aislamiento, impactó de manera negativa en el cuerpo de muchas personas. De todas maneras, la Lic. Monserrat comentó que este tipo de situaciones eran habituales incluso antes del avance brutal del COVID-19. La kinesióloga sanjuanina resaltó el trabajo de sus colegas tanto en terapias intensivas, intermedias, piso e incluso en domicilios.
Además, Emiliana destacó que contaron con tiempo para capacitarse en cuanto a atención y protocolo, algo que fue positivo para el desempeño laboral.
“Aquellos kinesiólogos que nos dedicamos a otras áreas, tuvimos que aprender a realizar videollamadas y seguir ayudando a nuestros pacientes de ese modo”, relató la Lic. Monserrat al recordar la etapa más estricta de cuarentena. Una vez que comenzaron a flexibilizarse las actividades, Emiliana explicó que pudieron regresar a los consultorios, cumpliendo con todo el protocolo para seguir cuidando la salud propia y de los pacientes.
En su experiencia personal, ella se encuentra trabajando con pacientes post COVID-19. Algunos de ellos han pasado por un largo periodo de internación y quedaron con polineuropatías, atrofia muscular, pérdida de fuerza y movilidad. En esas situaciones, la Lic. Monserrat comentó que realizan maniobras de activaciones musculares, se re entrena la fuerza y también la resistencia.
Por último, Emiliana destacó el trabajo que llevan adelante con un dispositivo tecnológico llamado “Lokomat”. Se trata de un entrenador de marcha, mediante un exoesqueleto, para ayudar a los pacientes a volver a caminar. La Lic. Monserrat aclaró que se evalúa cada situación de manera particular.
