Así le quedó la cara
DOSSIER SAN JUAN

Alcohol, tiros, un joven perdió un ojo y 6 policías bajo la lupa en Rivadavia

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Por Dossier San Juan

Esa cantidad pertenece a los que estuvieron de manera directa. Afirman que también sospechan de otros que participaron indirectamente.

Un verdadero escándalo se desató en una vivienda del interior de la Villa Doncell, en Rivadavia. Por una juntada entre amigos, hubo disparos, un joven que perdió uno de sus ojos y, finalmente, seis policías investigados por ese desafortunado episodio.

Todo pasó en horas de la madrugada del pasado sábado. Un grupo de muchachos, entre los que se encontraba Franco Guerrero (29), se reunieron en ese domicilio de la Villa Doncell para disfrutar de una charla y algunas bebidas alcohólicas. Se juntaron pese a saber que las reuniones sociales aún se encuentran prohibidas y suplicando que ningún vecino llamara a la Policía.

Sin embargo, la suerte no estuvo de su lado y, mucho menos, del lado de Franco. Un vecino, imposibilitado de poder dormir por los gritos de los jóvenes, decidió comunicarse con el 911 e informar lo que ocurría en uno de los hogares colindantes.

Hasta allá se dirigieron efectivos de la Comisaría 13ª, de Rivadavia. Cuando escucharon las sirenas, los muchachos comenzaron a salir del domicilio e intentar escaparse de los policías para no ser detenidos.

Los efectivos para impedir las huidas empezaron a disparar balas de gomas para todas partes. Lamentablemente para Guerrero, una de las balas se incrustó en uno de sus ojos: en el derecho. El joven cayó desplomado, los policías lo levantaron y lo trasladaron al sector de Urgencias del hospital Rawson.

Allí, los médicos –como primera medida- lo intervinieron quirúrgicamente para salvarle el ojo. Sin embargo, nada sirvió para lograr ese fin: Franco había perdido el ojo. Tras la cirugía, quedó internado en el nosocomio recuperándose de su estado de salud.

Tras este terrible episodio, Dossier San Juan consultó por la situación de los policías que intervinieron en el hecho y desde la Subsecretaría de Control de Gestión informaron que al menos seis policías de la Comisaría 13ª están siendo investigados por el disparo a Guerrero.

Esos seis efectivos son los que intervinieron de manera directa, es decir que estuvieron presentes desde el principio hasta el final del procedimiento. También, afirmaron que investigan para determinar si hubo uniformados que actuaron de forma indirecta –que presenciaron el hecho por un breve período de tiempo- para incluirlos en la lista de los investigados.

La institución que investiga a los efectivos inició las actuaciones de oficio, sin la denuncia de los padres de Guerrero. Cuando se recupere, indagarán al damnificado para conocer en profundidad el episodio y recabar más datos para la causa. Ahora, la subsecretaría intentará individualizar al efectivo que realizó el disparo. De lograr determinarlo, lo sumariarán y podría sufrir una sanción temporaria o, directamente, ser echado de la Fuerza.