Por Dossier San Juan
El problema venía de vieja data, todo el año los bodegueros sufrieron la falta de insumos, y con ello padecieron perdidas millonarias. La queja del gobierno provincial llegó a nación y la solución parece estar al caer.
Es repetitivo, pero no por eso deja de ser cierto. La pandemia además de enfermedad y lamentables muertes, trajo crisis. Fueron pocos los sectores que lograron esquivar la malaria, y hay algunos que muchas personas jamás imaginaron que estuvieron sumergidos en una inmensa dificultad, como lo fue el sector vitivinícola. San Juan es por excelencia “La Tierra del Sol y del buen Vino”, de eso no hay dudas, pero en este caso no escaseó la materia prima, sino que flaqueó la industria, mucho vino y pocas botellas.
La realidad marca que en el año 2020 se consumieron 57 millones de litros de vino más que en 2019 dentro de Argentina, increíblemente, la mejora y el mayor consumo trajeron un problema inesperado para los bodegueros, la demanda de envases superó la oferta. Desde principio de año, las bodegas comenzaron a recibir un tercio, o menos, de las partidas de envases de vidrio que necesitan para sus vinos, lo que les impidió cumplir con las pactadas ventas y les causó millonarias pérdidas.
Pero el drama no fue solo para San Juan, sino para toda la región, tal es así que la vecina provincia de Mendoza tuvo el mismo problema, fue por eso que el gobierno mendocino a mediados de año llamó a concurso público para adquirir envases para el vino. En San Juan, desde la Cámara de Bodegueros, analizaron pedir a las autoridades locales que sigan el mismo camino, pero no fue más que una idea. Mario Pulenta, presidente de la Cámara de Bodegueros de San Juan, dijo que «todos los establecimientos están con faltantes de botellas. Y es porque hubo un quiebre de stock en las cristaleras que aún no se ha podido solucionar».
Un problema que tuvo inicio a principio de año, aún no pudo solucionarse y no son sólo los bodegueros los afectados, sino también los productores de conservas quienes utilizan envases de vidrio para envasar sus productos. En la Argentina hay cuatro empresas que producen botellas (dos son pymes, una en Mendoza, una en San Juan y otra en Rosario); la más importante es Rigolleau SA, de la familia Cattorini. Tal dimensión tomó el problema, tanta expansión tuvo por el país, que llegó a los oídos del Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Cómo una cosa va de la mano con otra, los perjudicados no sólo fueron los productores, sino también los consumidores. Es que el precio del vino fraccionado comenzó a subir de forma descarada, y lo atribuyen a la falta de insumos, principalmente a la escasez de botellas. En lo que va del año el vino ya aumentó un 60% en el valor que debe pagar el consumidor. Desde la Cámara de Bodegueros explicaron que los valores siguen subiendo a consecuencia de que el costo de la uva aumentó casi tres veces en la última cosecha, y el de los insumos como botellas, papel y corchos, así como logística y salarios aumentan constantemente.
Cansados de la situación, autoridades locales fueron a tratar el problema directamente al Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación. El Ministro de Producción y Desarrollo Económico de la Provincia, Andrés Díaz Cano, expresó que hay molestia porque la fábrica Cattorini que está instalada en San Juan provee a Mendoza y también exporta, mientras desabastece al mercado interno sanjuanino. “Ellos aducen que han hecho una ampliación en Mendoza y no consiguen el gas para poner a producir un horno. Pero ese problema es de Mendoza. Aquí, en la fábrica sanjuanina, tienen todas las garantías y beneficios para poder funcionar, no pagan ingresos brutos y tienen hasta una tarifa diferenciada. La semana que viene vamos a reunirnos con los ministros de la Nación para plantear el problema y ver qué medida podemos tomar en conjunto para poder abastecer de botellas a todos los industriales sanjuaninos, porque va a llegar la cosecha del año que viene, van a elaborar el vino nuevo y van a seguir sin vidrio” había expresado Díaz Cano.
Finalmente, parece ser que el acuerdo llegó. Tuvo que ser necesaria la visita del Presidente de la Nación Alberto Fernández a la provincia, acompañado también del Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. Desde la empresa Cattorini les comunicaron a los bodegueros el compromiso de normalizar la entrega de botellas hasta fin de año para que los establecimientos puedan cumplir con sus compromisos de venta, incluso con el exterior. “Estuvimos hablando con el ministro Kulfas de la situación de Cattorini y me dio a conocer su preocupación y que ya se estaban ocupando de la situación” expresó Díaz Cano días atrás cuando los funcionarios nacionales visitaron la provincia. La buena noticia fue recibida, ahora es tiempo de esperar que se cumpla, mientras tanto, San Juan tiene todo lo necesario para producir un vino de calidad y de excelencia.
