DOSSIER SAN JUAN

Acusan a un policía sanjuanino de asaltar a su prima

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Se trata de un oficial de la Policía de San Juan que trabajaría en la división de Tránsito. Cuál es la versión oficial y lo que declaró el acusado.

El asalto contra una chica en un departamento de Capital, un coche captado por las cámaras de seguridad y, lo sorprendente, un policía preso como presunto autor del robo. Así puede resumirse el increíble caso del oficial de Policía acusado de haber entrado a robar a punta de pistola, nada más y nada menos, que al domicilio de su tía. Aunque él niega que haya sido así, el efectivo pasó la Navidad en el penal de Chimbas.

El policía fue identificado como H. Cabra, de 25 años, y su caso es manejado con mucha reserva por tratarse de un oficial de la Policía de San Juan, revelaron fuentes judiciales. Trabajaría en Tránsito, señalaron. Fue detenido a principio de diciembre y el 21 de este mes fue trasladado al Servicio Penitenciario Provincial.

Lo investigan por el delito de robo doblemente agravado -por el uso de arma de fuego y por tratarse de un funcionario público-, en grado de tentativa. Y ya declaró. En la indagatoria reconoció que estuvo en esa vivienda, pero afirmó que fue a hablar con su prima y negó haber cometido un atraco. Fuentes judiciales señalaron que su defensor, el abogado Fernando Chávez, solicitó el sobreseimiento del policía o, al menos, la falta de mérito y su excarcelación.

Esto comenzó el 25 de noviembre pasado. La dueña de un departamento situado en un consorcio de calle Brasil, en Capital, denunció ese día que un delincuente encapuchado entró en horas de la mañana a la vivienda y asaltó a su hija de 14 años, que se encontraba sola, revelaron fuentes del caso. El ladrón supuestamente encañonó con un arma de fuego a la adolescente y revisó todo, pero al final no se llevó nada porque no tenían dinero, según las versiones. Testigos habrían dicho que vieron salir un auto del consorcio. Por la hora en que ocurrió el atraco, para los investigadores ese era el auto del asaltante. Además, ningún otro desconocido entró y salió del lugar en ese horario.

La pista

La Policía empezó a averiguar y, a través de las cámaras de seguridad, saltó que ese coche era un Peugeot 206. Tomaron la patente. Lo sorprendente fue que luego descubrieron que el vehículo pertenecía a un oficial de Policía de apellido Cabra. Fue así que la jueza Gema Guerrero, del Primer Juzgado de Instrucción, ordenó la detención del efectivo policial y el secuestro de su vehículo y su arma reglamentaria.

El policía siempre se cerró en que no cometió ningún asalto. Sin embargo, la denuncia fue ratificada en sede judicial. En la misma, la adolescente volvió a decir que fue amenazada por un sujeto que se cubría el rostro y portaba una pistola y cuya voz y ojos les pareció familiar, según una fuente tribunalicia. Repitió que el desconocido revisó todo y que al final escapó sin llevarse nada.

El oficial dijo otra cosa muy distinta. Reconoció que estuvo en ese departamento, pero afirmó que fue invitado por su prima porque tenía que hablar con ella y que después se retiró en su auto. Juró que jamás entró como un ladrón y que nunca la amenazó con un arma.

El caso es extraño y confuso, es una versión contra la otra. Pero la causa penal existe, encima por un delito grave como es robo doblemente agravado, en grado de tentativa. Y como el delito no permite la excarcelación, el oficial de Policía sigue preso hasta tanto la jueza del caso dilucide qué pasó realmente.