DOSSIER SAN JUAN

Una previa con excesos y la crónica ¿anunciada? del crimen en Pocito

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Por Dossier San Juan

El fallecido fue identificado como Gonzalo Martínez, quien fue asesinado de un ladrillazo en la cabeza por su propia expareja, Macarena Núñez. La mujer confesó el crimen y dijo que ya «estaba cansada» de las agresiones y amenazas del hombre. Habló de lo que pasó la noche anterior.

Un atroz crimen tuvo lugar en el Lote 12 de Pocito, el pasado sábado por la mañana. Es que una mujer, de nombre Macarena Núñez, mató de un ladrillazo en la cabeza a su propia expareja, identificado como Gonzalo Martínez. La mujer confesó el crimen, pero afirmó que actuó de modo instintivo y luego de haber sufrido una innumerable cantidad de amenazas y agravios por parte del hombre. La noche previa habría sido «la gota que rebasó el vaso».

Según relató el fiscal Francisco Micheltorena, a cargo de la investigación de la causa, el hecho fue sobre las 8:20 del sábado, en la vivienda de Núñez, ubicada por calle San Martín, en el interior del Lote 12, en Pocito. Martínez salía de la vivienda a tomarse un taxi e irse a la suya. Sin embargo, la mujer lo llamó para que volviera a ingresar y ahí le arrojó el ladrillazo. El hombre salió adolorido y, previo a subirse al auto, se desplomó y murió. Esa cronología fue aportada por el propio taxista, testimonio crucial para la causa.

Pese a ello, la madrugada de ese sábado fue bastante revoltosa en esa vivienda y eso explica parte de lo que terminó ocurriendo horas más tarde. Es que, según Micheltorena, al llegar Martínez al domicilio de su ex, sobre las 5 del sábado, se encontró con Núñez acostada en la cama matrimonial junto a la nueva pareja, de apellido Roca. En otra habitación estaba durmiendo el hijo de ambos y, en otra cama, lo hacía un amigo de Roca, de apellido Tejada.

Esta situación enloqueció a Martínez, quien le recriminó a Núñez que eso no podía ocurrir. Enojado, tomó una botella y comenzó a golpear a Roca, hasta que la rompió. Luego, tomó un pedazo de ese vidrio, le dio una puñalada en el sector de la canilla de la pierna izquierda.

Tras esto, Tejada intervino y sacó a su amigo de la vivienda. Fueron hasta un puesto policial cercano y llamaron a una ambulancia. A Roca se lo llevaron al nosocomio y Tejada regresó a la vivienda para buscar sus pertenencias. Martínez le dijo que con él no era el problema y lo dejó sacar la ropa.

Según Tejada, cuando llegó se encontró con la pareja sentada sobre la mesa, junto al hijo de ambos. Sobre el fallecido, sostuvo que estaba armando un cigarrillo de marihuana. Los dosajes de estupefacientes dieron positivos en la pareja.

El hombre buscó sus pertenencias y dejó solos a Núñez y Martínez. Sobre las 8, la víctima llamó un taxi, a través de una aplicación y luego fue el terrible ataque mortal. Para Micheltorena, el ataque ocurrió con alevosía ya que la mujer lo habría atacado por la espalda, sin darle oportunidad a la víctima de defenderse. «A traición», así lo caracterizó la querella, a cargo de Gustavo de la Fuente.

El marte fue la audiencia de presentación en la Sala 4 de Tribunales. La mujer quedó imputada por el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el vínculo. El juez de Garantías le dio 4 meses de prisión preventiva, los que deberá cumplirlos en el Servicio Penitenciario Provincial.

Por su parte, Núñez relató que actuó de «modo instintivo» y bajo emoción violenta, ya que era común recibir agresiones por parte del fallecido. Entre lágrimas, explicó que Martínez «siempre llegaba para hacer problemas» y que solía amenazarla. 

En ese contexto, y tras haber sufrido violencia de género en diferentes ocasiones por parte de la víctima, dijo que ya lo había denunciado dos veces. «Me decía que me iba a matar, que iba a abusar de mi hija», manifestó la acusada.