Por Dossier San Juan
Los hechos de violencia se repiten en los últimos días, reos y penitenciarios heridos de gravedad. ¿Nadie controla la situación? Familiares de trabajadores protestaron en la puerta del Servicio Penitenciario.
No son días tranquilos en el Penal de Chimbas, una serie de eventos desafortunados se han llevado a cabo en las últimas semanas, alterando el orden que solía reinar en el Servicio Penitenciario de Chimbas. El primer hecho que se desató fue una pelea entre un reo y un guardia cárcel, que terminó en una refriega entre convictos y carceleros.
Los incidentes se produjeron en el interior del pabellón 3 del Sector 1. El agredido fue un oficial de apellido Tapia, aseguraron los propios penitenciarios, molestos a raíz de los últimos actos de indisciplina y ataques por parte de los internos. El atacante, identificado como Axel Hernán Rojas, actualmente cumple una pena de 5 años y 3 meses de prisión por el delito de robo, informaron las fuentes.
Días después, un nuevo hecho de violencia se produjo en el interior del Servicio Penitenciario, el episodio ocurrió en el pabellón 4 del sector 1, cuando un agente recibió un piedrazo que le hirió la cabeza cuando trasladaba a uno de los internos. El penitenciario presentó traumatismo de cráneo y fractura del tabique nasal. El mismo fue identificado como Miguel Díaz.
Aparentemente recibió el impacto de una piedra cuando trasladaba a un interno por el pabellón. ‘Estos episodios suelen ser habituales. Cuando iba acompañado del interno, otro lanzó una piedra contra este reo y tuvo la mala fortuna de impactar en una de las paredes y luego le rebotó al agente penitenciario’, relató una alta fuente de la Secretaria de Seguridad.
Luego de sendos episodios de violencia, familiares de los uniformados que trabajan en el Servicio Penitenciario Provincial reclamaron por mayor garantía y seguridad para los empleados. Cabe destacar que además de lo mencionado anteriormente, reos amenazaron a guardia cárceles luego de una requisa y también se habla de un intento de fuga.
La familia de los penitenciarios había hecho circular un mensaje por las redes sociales que decía: «a los trabajadores no les permiten denunciar cuando son agredidos (derecho que sí tienen los presos), ni siquiera el derecho a labrar un acta disciplinaria tienen, lo cual antes limitaba a los presos porque si se establecía que habían tenido mala conducta luego no les iban a otorgar la libertad condicional ni salidas transitorias».
Además, la gente que se apostó en la puerta del Servicio Penitenciario criticó el accionar del director y subdirector del Servicio Penitenciario. El Subsecretario de Seguridad, Abel Hernández, se puso al frente de la situación y hoy aseguró que los reclamos solo buscan descabezar a la plana mayor.
“Ellos piden la renuncia del director y subdirector, cosa que me sorprendió porque entendía que tenía que ver con algunas situaciones vividas por los penitenciarios que fueron agredidos por los internos. No hay un interés en resolver la situación, sino sacar al director y la plana mayor. Hay que tratar que el reclamo genuino no se degenere por estas movidas que en nada ayudan en una institución, sino que desestabilizan el reclamo” expresó el funcionario.
Familiares aseguraron que «no nos han dado una solución a nuestros reclamos que es seguridad y salud para los penitenciarios». Por su parte del grupo de retirados piden «una solución de seguridad para todo el personal del servicio». «Golpean a los empleados adentro y no dan respuesta», afirmaron.
