Por Dossier San Juan
Fuentes calificadas dijeron que, por el conflicto con los docentes, la renuncia de los líderes de UDAP, UDA San Juan y AMET podría haber sido la opción más adecuada. La idea era llamar a elecciones en cuanto antes luego de la enorme cantidad de desafiliados en el último tiempo.
Más de una semana hábil llevaban los estudiantes sin clases. Esto se debió al levantamiento social, inicialmente por parte de los docentes, que hubo en las últimas dos semanas para pedirle a las autoridades gubernamentales sobre un aumento salarial en ese sector de los trabajadores. A los docentes se le terminaron sumando el resto de los trabajadores estatales y hasta grupos de trabajadores privados también.
La primera manifestación se dio para el 25 de Mayo, en el desfile protocolar que se desarrolló en las afueras de la Catedral de San Juan. Ese día fueron unas 300 personas. Salió en todos los medios locales y, a partir de ese día, comenzaron a sumarse más manifestantes hasta la actualidad en la que ya se agruparon más de 5000 personas.
Quizás ese día podría haber sido aprovechado para arreglar la paritaria docente, pero no lo hicieron. Posiblemente, jamás se imaginaron la tamaña movilización que luego terminó existiendo. Si bien los acuerdos a los que llegaron son de los más importantes del país, nada parecía convencer a los autoconvocados. La idea era ir más allá del dinero que puedan recibir en los próximos meses.
En ese contexto, fuentes de las más altas esferas del poder local estuvieron expresando en off que los líderes de los gremios docentes (UDAP, UDA San Juan y AMET) deberían presentar su renuncia o llamar a elecciones, ya no con lista única, sino enfrentados a listas encabezadas por docentes autoconvocados.
La cabeza de Luis Lucero de UDAP, Julio Rosa de UDA y Daniel Quiroga de AMET es lo que los manifestantes estaban pidiendo, además de su legítimo reclamo salarial. Esta posibilidad fue bien vista también por la política ya que estos «representantes gremiales» perdieron mucho músculo en las últimas semanas.
Gran descontento de sus afiliados, una masiva desafiliación de docentes y, con ello, una pérdida de fuerza serían los motivos para ver con buenos ojos la ida de los tres representantes. Además, se suma que llevan una importante cantidad de años sentados en esos sillones de poder y, según contaron los docentes, su situación económica fue decreciendo a lo largo de los años.
Es que tampoco se veía un horizonte que imponga el final de estas movilizaciones. Claramente, con los acuerdos salariales no se estaba logrando, por lo tanto otro parecía ser el camino que se debía tomar. En ese marco, se incrementó la posibilidad de llamar a elecciones en lo inmediato en los gremios.
Ya llegaron a tres acuerdos, incluso el último aceptado por representantes de los autoconvocados, ya les perdonaron los días que no fueron a trabajar para ir a manifestar, y la situación continuó como en su principio. Evidentemente, la cuestión económica no era lo único.
La cuestión gremial también fue puesta en debate por los autoconvocados. Bastó salir a la calle y escuchar a los docentes. En primer lugar, estba el pedido de «sueldo digno» e inmediatamente después, la solicitud de sacar a los gremios de las negociaciones.
Esto evidenció el enorme descontento de los trabajadores con los gremios. En realidad, no con la institución en sí, la que fue creada con la intención de resguardar y luchar por los derechos de los representados, sino que el enojo es con sus representantes.
Por estos motivos, la opción de descabezar a los gremios y llamar a elecciones legítimas con listas encabezadas por docentes autoconvocadas sería vista con muy buenos ojos para el corto plazo.
Más allá de que llegaron a un acuerdo, entre los docentes continúa la charla en los pasillos para descabezar a los líderes de los gremios. Ahora, habrá un tiempo de respiro, pero esta movilización parece ser el principio de un camino sinuoso para los gobiernos y, también, para los líderes gremiales los que serán cuestionados cada vez que se produzca una marcha como la ocurrida en las últimas semanas.
