Por Dossier San Juan
La víctima fue el portador de un reconocido apellido en la provincia. Una menor de su propia casa fue quien lo entregó a los ladrones.
Una reconocida familia sanjuanina sufrió un asalto en su casa, ubicada en calle Saturnino Sarassa en Capital, el pasado 8 de enero. Aquel día, ingresaron al menos dos delincuentes y tras maniatar a quienes estaban en el domicilio se alzaron con unos $350 mil y 21.700 dólares, es decir casi $5 millones.
Tras el hecho, la Policía se avocó a la investigación y pudo establecer algo inaudito: la nieta de Horacio Julio González Aubone (78), el hombre víctima del robo, era parte del plan delictivo junto a una amiga. Es que en sus celulares encontraron comunicaciones donde hablaban con los autores del hecho.
Un dato no menor es que en el domicilio, entre las personas que fueron víctimas del robo, estaban las entregadoras. Ambas, menores de edad, quedaron a disposición del Primer Juzgado Penal de la Niñez y Adolescencia. Luego, los pesquisas identificaron a los presuntos delincuentes y realizaron allanamientos.
Tras la redada en seis domicilios de Capital y Pocito, lograron la detención de uno de los sospechosos, a quien le secuestraron prendas de vestir que lo vinculaban al hecho. Asimismo, tras un pedido de captura a nivel nacional lograron identificar que uno de los prófugos se encontraba en Neuquén.
Fue así que en un operativo interceptaron el vehículo en el cual el joven solía movilizarse aunque no pudieron detenerlo. El auto, un Volkswagen Vento, presumen que lo había adquirido con parte del botín, por lo cual fue secuestrado y traído a la provincia de San Juan como prueba para la causa.
Finalmente, el prófugo decidió volver a San Juan, tras sentirse acorralado en Neuquén según estiman, y se presentó voluntariamente en una comisaría para ponerse a disposición de la Justicia. Se trata de Dylan Adán Muñoz, de 20 años, quien era al menos hasta el asalto el novio de la nieta.
Dicha noche, los ladrones portaban armas de fuego tipo pistolas con las que amenazaron a las víctimas para maniatarlas y llevarse el dinero de la vivienda. La casa de Muñoz había sido allanada en la búsqueda de pruebas, incluso un amigo estuvo detenido por presunta participación secundaria.
Muñoz era una de las personas más buscada después del atraco. La sospecha policial es que al menos él es uno de los dos encapuchados que entraron. La pista clave, según la Policía, surgió al otro día cuando la nieta y su amiga tenían los celulares que supuestamente se habían llevado los ladrones.
Después establecieron que la jovencita salía con Muñoz y que en sus celulares existían mensajes comprometedores que lo vinculaban al asalto. A través de la Justicia de Menores demoraron a las jovencitas. Fue ahí que la nieta de González Aubone delató a Muñoz señalándolo como supuesto autor.
Los investigadores de Robos y Hurtos averiguaron que en los últimos meses con parte del botín se compró el auto. Si bien había logrado escapar del asedio policial, la vida lejos de su casa y la falta de dinero lo fueron asfixiando. Es así que decidió volver a San Juan y junto a un abogado se entregó.
