Por Charbel León Sefair
Calles anegadas, viviendas inundadas, familias destrozadas, la naturaleza volvió a expresarse en San Juan, dejando daños irrecuperables en algunos casos.
Es la provincia del sol y el buen vino, así se conoce a San Juan en el resto del país, con un clima seco la mayor parte del año, es extraño que llueva de forma habitual, y menos en abundancia. Para sorpresa de propios y extraños, el territorio sanjuanino se vio sobrepasado de agua varios días seguidos, más allá de traer alivio por las altas temperaturas, trajo problemas y dolores de cabeza.
Calles inundadas, desagües tapados, accidentes automovilísticos, fueron algunas de las postales, pero lo más preocupante se dio en el departamento Pocito, allí el agua no dio tregua y arrasó con todo, dejando a varias familias sin techo y con notables pérdidas materiales.
El director de Emergencia Social, Sergio Pelaitay, aseguró que casi 300 personas fueron evacuadas en cinco departamentos diferentes. Los municipios más afectados fueron Sarmiento, Pocito y Ullum, en dichos departamentos se utilizaron algunos establecimientos públicos como refugio para los evacuados.
El estadio cubierto Marcelo García, el club de hockey Villa Aberastain, la escuela Tierra del Fuego, el Club Banfield Tiro Federal, y el Salón Carpino fueron algunos de los lugares que albergaron a las personas perjudicadas por las fuertes lluvias. En ese sentido, mucha gente también se comunicó al 911 pidiendo ayuda, así lo revelaron desde el Centro Integral de Emergencias y Monitoreo, entre lunes y martes ingresaron 336 llamados.
En un año en el que San Juan parece no tener paz, los damnificados por el terremoto que sacudió a la Provincia el pasado 18 de enero, volvieron a sufrir pérdidas irrecuperables, quedando nuevamente en la calle. Es por eso que al igual que hace un par de meses, fueron varias las organizaciones sociales y diferentes entidades que se pusieron al servicio para colaborar.
Las personas evacuadas fueron asistidas con alimentos, colchones, remedios, zapatillas, como así también leche y pañales para los más chicos. Por otra parte, el gobierno volvió a entregar insumos materiales como nylon y palos para que los damnificados puedan volver a construir sus viviendas.
La abundante caída de agua, no logró superar la marca record que tiene la Provincia. En el año 2014 los evacuados fueron 3.000, entre el 12 y 17 de febrero de aquel año cayeron 136mm de agua, mientras que este año fueron 80 mm, suficientes para anegar calles y destrozar viviendas, en algunas el agua superó los 30 cm, arrasando con todo en su interior, tirando por la borda el esfuerzo de años de familias enteras.
El drama no termina ahí, porque la educación también fue afectada por el diluvio, después de pasar prácticamente un año sin clases presenciales, los alumnos volvieron a las aulas el 1 de marzo, la lluvia interrumpió el regreso de manera inmediata y causó estragos en 120 establecimientos educativos. 30 millones de pesos será el gasto que tendrá que efectuar el gobierno para reparar las escuelas.
En la edición anterior de Dossier San Juan, se habló de la sequía en San Juan, una semana después, como si fuese a propósito, la naturaleza respondió con semejante diluvio. Expertos aseguraron que en tres días llovió lo que suele llover en un mes, y mucha gente lo sufrió. Como ocurrió hace unos meses, la solidaridad sanjuanina se debe hacer notar más que nunca.
