Por Dossier San Juan
Un economista sanjuanino, Facundo Cereceda, habló sobre las consecuencias económicas que podría tener una inversión de semejante envergadura en la provincia.
Con una inversión de U$S 4.100 millones, el proyecto de cobre y oro «Josemaría» puso a la provincia de San Juan primera en el país en el ranking de inversiones mineras. Un economista sanjuanino habló sobre sus implicancias económicas para la provincia y el país.
El lunes último, el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, entregó a la empresa operadora la aprobación de su Informe de Impacto Ambiental, esto es la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que permite a la empresa comenzar a operar para transformar el proyecto en una mina en producción.
Esta DIA es producto de un proceso de un año de evaluación de la Comisión Interdisciplinaria de Evolución Ambiental (CIEAM) e implica el primer paso formal que determina cómo se construirá la mina y cómo será el proceso de producción.
Al respecto, el gobernador de San Juan señaló que la minería es política de Estado y uno de los pilares fundamentales de economía de la provincia. Pero, además, es una actividad que cuenta con licencia social, condiciones físicas, y seguridad jurídica, elementos necesarios para su desarrollo.
“Aseguramos el cumplimiento de las normativas vigentes en materia de control ambiental y para ello contamos con la tarea de 14 instituciones gubernamentales, sociales, educativas y públicas, incluso con consulta en las comunidades. Es así como se terminó de elaborar el Informe Final Único (IFU) que fue presentado por la Dirección de Evaluación Ambiental Minera quien aprobó el proyecto minero Josemaría”, aseguró Uñac.
Uñac destacó la participación de las comunidades que en audiencias públicas pudieron hacer críticas y aportes al proyecto, proceso que es parte de la evaluación del Informe de Impacto Ambiental. Además, la cartera minera solicitó la intervención de una comisión Ad Hoc con consultores externos expertos en cada materia para tener una visión más completa de cada aspecto ambiental.
Un especialista sanjuanino, Facundo Cereceda del estudio contable «Cereceda y Asociados», expresó que «es un proyecto que va a generar mucho más empleo que Veladero y creará competencia desde la búsqueda de talentos. Va a ser que las empresas suban sueldos porque se van a pelear por los empleados al haber competencia».

Por otro lado, afirmó que «en su etapa inicial, generará 4000 empleos, sólo en la fase de construcción. Es una inversión histórica en San Juan y a nivel nacional. Nos puede crear un efecto económico que se llama «recalentamiento de la economía» ya que hay tanta plata que todo se vuelve muy caro, hay exceso de demanda y poca oferta. Por ende, los precios van a subir y la sociedad va a enojarse. Eso podría pasar con el tema de los alquileres en San Juan, por ejemplo. Va a llegar mucha gente de afuera y los alquileres encarecerán, hasta que la economía se equilibre. Es un problema en un principio pero que luego se va a morigerar producto del crecimiento económico que habrá».
En cuanto a lo ambiental, dijo que «es una gran oportunidad para San Juan, pero no hay que dejar que pase por encima de lo planificado en el informe ambiental, el que tiene carácter de ley. Hay que ser rígido con los castigos si esto ocurre». Siguiendo con su análisis, expuso que, «de igual forma, a la empresa no le conviene contaminar porque ya pasó que el pueblo se venga encima y desde lo económico la empresa se perjudica mucho porque los valores de sus acciones -un valor internacional- se verá muy afectado. Con Barrick ocurrió que se desplomaron sus acciones cuando pasaron los derrames de cianuro».
Finalmente, sostuvo que «el paradigma mundial cambió, se buscan empresas amigables con el ambiente y la sociedad. Esta empresa no queda afuera de este paradigma y los inversores están cada vez más maduros en ese sentido. Si quieren ganar dinero, tienen que hacer bien las cosas».
