DOSSIER SAN JUAN

Escándalo en la Policía de San Juan: un importante comisario, preso por violento

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Por Dossier San Juan

Se trata de Marcelo «Perico» Pérez, quien hasta el día de hoy estaba a cargo de la Comisaría 24ª. Ahora, está detenido en la Comisaría 28ª.

El comisario Marcelo «Perico» Pérez, quien está el frente de la Comisaría 24ta de Rawson, fue detenido ayer luego de que una mujer lo denunciara por violencia de género. Una pareja dijo que el hombre se presentó el día anterior en su domicilio, la golpeó y la amenazó de muerte.

La denuncia fue radicada en CAVIG y el caso fue tomado por el fiscal José Plaza que, conocida la denuncia, pidió detener a Pérez, orden que llegó ayer por parte del juez Andrés Abelin Cottonaro, precisaron.

Pero Pérez, antes que lo busquen -no descertan que alguien haya filtrado el dato-, se presentó este miércoles por CAVIG  y allí la situación se puso tensa. Fuentes del caso contaron a este diario que por la preparación física del comisario denunciado, fue que avisaron al GERAS, el grupo especial de la Policía de San Juan.

Es que Pérez, además de desmentir lo dicho por la mujer, se negaba a ser detenido, mucho menos a ser esposado. El tono de voz de Pérez se elevó al punto que terminó rodeado de 8 efectivos que, así y todo, les costó mover al hombre hasta la unidad policial que estaba afuera de la dependencia para trasladarlo a un calabozo, en este caso dispuesto en la Comisaría 28va.

Sobre la denuncia, la mujer -tendría un bebé en común con Pérez- dijo que el hombre se puso violento cuando el martes fue a su casa con intenciones de recomponer la relación, aunque otra versión indica que la discusión se dio cuando la denunciante le habría negado ver a la criatura.

La mujer expresó que Pérez se puso «loco», que la habría agarrado de los pelos y amenazado de muerte a ella y a un familiar suyo.

Pérez esperará detenido la audiencia de formalización que se estima será este viernes. Le imputan los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo y amenazas.

Seguramente, ocurra lo que siempre ocurre con los jefes policiales investigados por delitos: pasará el tiempo sin ninguna sentencia en cárcel, lo enviarán a alguna dependencia lejana «por castigo», pasará allí máximo dos años y lo retirarán.

Fuente: Diario de Cuyo.