Por Bernardo Sánchez Bataller
Este banco de germoplasma, con sus tres núcleos, posee actualmente más de 100 cultivares, casi 200 accesiones representativas de la cuenca del mediterráneo y a su vez diferentes clones de la variedad argentina Arauco.
Tal cual se había comunicado desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el miércoles 13 de abril la provincia tuvo visitas nacionales. Autoridades del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, junto al Director Ejecutivo y el Jefe del departamento de Relaciones Exteriores del Consejo Oleícola Internacional, visitaron el Campo Anexo San Martín, dependiente de la EEA San Juan- INTA, para recorrer el Banco de Germoplasma de Olivo más grande de América.
Una vez que la comitiva arribó, los investigadores responsables del banco de germoplasma, su equipo de trabajo y autoridades del INTA contaron la historia de dicho lugar y destacaron las distintas actividades técnicas que realizan allí. Además, se discutieron los proyectos promocionados por el COI, en los cuales el banco de germoplasma nacional está participando, y se definieron algunas acciones a desarrollar en el futuro próximo.
Para quienes no conozcan del tema, es vital comprender que un banco de germoplasma es lugar destinado a la conservación de la diversidad genética de material vegetal, para el futuro beneficio de la humanidad y del ambiente. En este caso, se trata de un banco de variedades de olivo (de aceite y de conserva) originarias de diferentes países del mundo.
Este banco de germoplasma, con sus tres núcleos, posee actualmente más de 100 cultivares, casi 200 accesiones representativas de la cuenca del mediterráneo y a su vez diferentes clones de la variedad argentina Arauco. Con sus 15 hectáreas y por su número de cultivares es el banco de germoplasma más grande del continente americano y único de referencia frente al COI para Argentina.
Nuestro país, a través del banco de germoplasma del INTA-EEA San Juan, tiene en sus manos un valioso patrimonio histórico y cultural. Estos olivos llevan implantados en la provincia casi un siglo, con lo cual constituyen un verdadero legado, ya que el vínculo logrado entre estos olivos ancestrales y el territorio es sumamente estrecho.
Con esta visita también quedó reflejada la voluntad y la capacidad de seguir ampliando este patrimonio genético olivícola que posee la provincia, con la firme determinación de continuar y mejorar las diferentes tareas que se realizan en él, y seguir contribuyendo al posicionamiento de Argentina como unos de los actores claves de la producción olivícola mundial.
