Por Dossier San Juan
El médico acusado del fallecimiento de la joven de 18 años continúa trabajando, a la espera de ser juzgado.
Este jueves de 3 de marzo se cumplieron dos años de la muerte de Julieta Viñales, la joven de 18 años que falleció luego de una cirugía de amígdalas en el 2020. Por su deceso, el medico que la operó, Maximiliano Babsia, fue procesado por el presunto delito de mala praxis.
En este marco, la mamá de Julieta, Cynthia Aboal, continúa pidiendo justicia mientras espera que la causa contra el médico llegue a juicio. ‘Ella tenía muchos sueños por cumplir, estudiaba medicina, era su sueño, tenía 18 años y una vida por delante, recordó la mujer.
La madre aseguró que las pruebas contra Babsia sobran tras el trágico desenlace que tuvo su intervención quirúrgica a la joven. El 17 de diciembre salió el procesamiento del médico y por estos días, la familia de Julieta espera novedades que permitan el avance de la causa.
Cabe recordar que dicho procesamiento fue apelado porque la defensa de Babsia sostiene que hay otros médicos responsables y que el Juez hizo una mala valoración de las pruebas. El tiempo de evaluación de la apelación esta por vencer por lo cual esperan que se eleve a juicio.
La mujer lamentó que el médico siga trabajando y atendiendo a pacientes. ‘Lamentablemente las leyes de nuestro país permiten que Babsia siga atendiendo y poniendo en riesgo la salud de la población. A este tipo no lo pueden inhabilitar hasta que haya sentencia’, consideró.
Aboal reveló que, a través del testimonio de otros médicos, descubrieron que Babsia pidió ayuda mientras operaba a Julieta. ‘Tuvo que llamar a un otorrino del hospital Rawson, quien declaró que recibió su llamado diciéndole que no podía frenar la hemorragia’ detalló.
Y agregó: ‘El colega se acercó a darle una mano porque estaba a pocas cuadras de la clínica. Pero cuando llegó lo había podido solucionar aparentemente’. Sobre esto, la mamá de Julieta manifestó que no sabían que se había dado esa situación hasta que ese médico declaró.
Por otro lado, comentó que las pericias privadas que contrataron para ser parte de la causa confirmaron que hubo mala praxis. ‘La cirugía era algo muy sencillo. Nosotros contratamos peritos de parte en Buenos Aires, un perito cardiovascular y un otorrino’, destacó.
En este sentido, añadió: ‘Está más que demostrado qué fue lo que sucedió en la cirugía. Le provocó una laceración en la arteria carótida derecha que a medida que fueron pasando los días esa arteria se fue debilitando y terminó en la desgracia que tuvo Julieta’.
La mamá expresó que no solo sobran pruebas sino también declaraciones. Es que, en el marco de la causa, testificaron médicos de los dos hospitales de mayor atención. ‘Cuando ella ingresó al Marcial Quiroga la trasladaron al Rawson por orden de Babsia’, reveló.
‘Ella iba con orden de entrar nuevamente al quirófano y Babsia se negó rotundamente. Si ella entraba nuevamente al quirófano la salvaban y la tendría hoy con vida’, aseguró. Por último, pidió que la causa se eleve rápidamente a juicio y que no haya más una Julieta.
