Por Dossier San Juan
En presencia del padre de la víctima, el fiscal Grassi pidió 12 meses para investigar. Durante ese tiempo el joven se someta a varias reglas de conducta y quedará inhabilitado para conducir.
Juan Pablo Echegaray (18), uno de los dos imputados por el choque y muerte de la joven Lucía Rubiño (16) habló ante el juez de la causa y en presencia del padre de la menor fallecida. El joven habló solo algunos segundos, aseguró que es inocente y le dio el pésame a la familia de Lucía. Juan Pablo quien es hijo del juez y camarista federal Hugo Echegaray, habló en la audiencia que se realizó en la Sala 5 que fue presidida por el juez de garantías Federico Rodríguez en la que se investiga cómo fue la muerte de Lucía que se produjo el 15 de octubre en una calle interna del Barrio Profesional.
El fiscal Iván Grassi le endilgó dos delitos, uno de ellos fue el de homicidio culposo, mientras que, el otro fue uno comprendido en el Artículo 193 bis, que apunta a los conductores que puedan crear con su manejo imprudente un peligro latente para la vida de las personas. En la causa ya hay un detenido de 17 años que actualmente se encuentra en el Instituto de Menores Nazario Benavidez.
Hasta el momento no se pudo confirmar la teoría de que se estaban corriendo picadas en el barrio Profesional. Aunque, el fiscal Iván Grassi apuntó contra Echegaray debido a que por la imprudencia de su manejo el otro joven imputado, el menor, tuvo que realizar una maniobra brusca para evitar que lo impacte de frente. Fue ahí cuando perdió el control del Sandero, se fue hacia la vereda y atropelló a Lucía, quien minutos después fue atendida por personal de Emergencias Médicas que no pudo hacer nada por salvarla y terminó perdiendo la vida.
La prueba de cómo ocurrieron los hechos fue, principalmente, los videos de cámaras de seguridad del barrio y de un comercio. También los testigos. Por eso, Fiscalía le imputó a Echegaray su autoría «paralela o concomitante» en el delito de homicidio culposo. Y también por «crear una situación de peligro para la vida o la integridad física de las personas, mediante la participación en una prueba de velocidad o de destreza con un vehículo automotor, realizada sin la debida autorización de la autoridad competente» (artículo 193 bis del Código Penal). Esto último por las maniobras a elevada velocidad que, según Fiscalía, Echegaray y al menos otros cinco jóvenes en autos realizaron dentro del barrio, antes del accidente.
Luego de dar a conocer los hechos y las pruebas que, en principio, sirven para imputar a Echegaray, el fiscal Grassi pidió 12 meses para investigar, que durante ese tiempo el joven se someta a varias reglas de conducta y que, por igual período, se le retenga la licencia de conducir y se lo inhabilite, pedidos a los que accedió el juez de Garantías Federico Rodríguez.
En la audiencia estuvo presente Jorge Rubiño, padre de la víctima, que a pesar de la fortaleza que esgrimió, hubo momentos en que no pudo contener las lágrimas y tuvo que romper en llanto. El hombre escuchó de primera mano el pésame que ofreció Echegaray a su familia por lo sucedido y, aunque lo miró fijo en ese instante, evitó hacer algún tipo de gesto.
Su representante, el querellante Maximiliano Sansó, pidió la prisión preventiva para el acusado y dejó en claro que la postura de los familiares de la víctima es que la calificación sea más dura: la de homicidio simple con dolo eventual, la misma imputación que recibió el menor que atropelló y mató a Lucía.
